Terapeutas y profesionales de la salud han obtenido excelentes resultados en la aplicación de esta terapia con animales para tratar padecimientos como autismo, Síndrome de Down o Síndrome de Williams, entre otros
La tecnología ha desplazado actividades como esta, necesarias para el desarrollo psicomotor del niño y para la prevención de enfermedades como el alzheimer en los adultos