Todas las personas podemos padecerlo, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud “el estrés afecta tanto a la mente como al cuerpo. Es positivo tener un poco, pues nos ayuda a realizar las actividades diarias, pero cuando el estrés pasa a ser excesivo tiene consecuencias físicas y psíquicas”.
Así que en ese contexto, tener cierto grado de estrés nuestra vida cotidiana, causado por el trabajo, el hogar o alguna situación difícil que se nos presente, es normal, sin embargo estar bajo presión o circunstancias difíciles constantemente puede tener un impacto significativo en nuestra salud, especialmente en nuestra capacidad para dormir, ya que nuestro cuerpo no puede estar en total reposo, así como una mente despejada. A continuación se enlistan algunas situaciones que pueden ocasionar este problema.
Problemas económicos
Cuando enfrentamos dificultades financieras, ya sea por deudas, falta de empleo, gastos inesperados o cualquier otra razón, es natural que experimentemos estrés y ansiedad, ocupando nuestros pensamientos, impidiendo el descanso.
Exceso de trabajo
La presión constante de cumplir con responsabilidades y largas horas laborales pueden afectar nuestro descanso nocturno, ya que en la mente persisten las preocupaciones por finalizar tareas pendientes.
Conflictos familiares
Estos pueden surgir por una variedad de razones, como diferencias de opiniones o por tomar decisiones importantes, así que resolverlos lleva tiempo y esfuerzo. Permaneciendo en la mente durante mucho tiempo, evitando que nuestro se relaje para poder descansar.
Padecer alguna enfermedad
El estrés causado por padecer una enfermedad, ya sea crónica o aguda es una experiencia emocional, lo que dificulta reposar de forma adecuada, esto se debe a que la afección puede provocar dolores o porque afecta la salud mental.
Con esto podemos decir que es importante saber manejar el estrés en nuestras vidas, ya que puede afectar considerablemente nuestra capacidad para conciliar el sueño, por lo que se mencionan varias situaciones que son comunes como problemas económicos, exceso de trabajo, conflictos familiares y padecimientos de enfermedades, y es que estar tensos no solo dificulta que el cuerpo entre en reposo si no que a largo plazo puede provocar otras afecciones médicas.
La información compartida por National Heart Lung and Blood Institute refiere que “la deficiencia de sueño, posiblemente pueda tener problemas para combatir las infecciones habituales y aumenta el riesgo de tener problemas de salud, que incluyen enfermedades cardíacas, presión arterial alta, obesidad y accidente cerebrovascular”. Aunque lo recomendable es acudir con un médico especialista para determinar la causa del problema para recibir el tratamiento adecuado.
