La asinoterapia gana prestigio | Cultura Saludable

La asinoterapia gana prestigio

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Foto(s): Cortesía
Ana Lilia Pacheco

Aunque muchas personas conocen esta terapia como “burroterapia”, su nombre correcto es asinoterapia y está ayudando a miles de personas, desde los 8 años, a trabajar temas físicos, psíquicos y emocionales.

Azael Cortés Dueñas, Doctor en Educación, junto con psicólogos, terapeutas y otros profesionales, bajo el proyecto Una Vez Más, en Linares, Nuevo León, ha estudiado la asinoterapia, es decir, Terapia Asistida con Animales (TAA), en este caso con burros, y ha obtenido grandes y buenos resultados.

Afirma que otros lugares en los que se trabaja con animales son Colombia, Italia, Francia, España, Canadá y Argentina, países que sirvieron de modelo para empezar a diseñar e investigar la hipoterapia, mejor conocida como equinoterapia para después suplir al caballo con el burro.

Expone que en el caso de la hipoterapia, la investigación se centra en la cadencia del caballo y la transmisión de calor, lo cual también se puede replicar con el burro, por lo que ellos brindan terapias con un burro mamut, cuya estatura es de 1.50 metros, que es mayor a la de un caballo.

TEA, Trisomía, depresión y más

El Doctor en Educación comparte que niñas, niños, adolescentes y adultos con Trastorno del Espectro Autista (TEA), Síndrome de Down, Síndrome de Williams, personas que están viviendo un duelo o con otros padecimientos han recibido terapia con burros.

Subraya que el principal beneficio de utilizar burros en vez de caballos, es el precio, ya que los burros tienen un costo menor de tratamiento y cuidados médicos.

Sin embargo, la principal característica que hace único al burro es que es gregario; es decir, que aunque vive de la manada, no necesita sobresalir, lo cual le ayuda a su interacción con sus pacientes.

Azael detalla que gracias a esta característica de los burros, en el caso de pacientes con TEA, les ayuda a desarrollar lenguaje porque empiezan a ver cómo se comunican los animales entre ellos.

Fase 0, interacción

El especialista explica que su investigación arrojó como resultado que era necesaria una Fase 0, la cual consta de una granja interactiva en la que hay marranitos, conejos, chivos y otros animales, para que los pacientes tengan un primer contacto con ellos antes de pasar a la terapia con burros.

Después de esta fase, ya pueden montar a los burros durante media hora para trabajar, dependiendo de su diagnóstico, que puede ser Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Trastorno Bipolar u otros.

Azael resalta que la asinoterapia es una terapia alternativa, no un tratamiento, por lo que puede haber altas y bajas en los resultados de cada paciente, así como pasar pocas sesiones o varios años.

Durante las sesiones el paciente cepilla al animal, convive con él, le pone la montura para después montarlo; no obstante, depende de cada paciente y cómo se vaya sintiendo al respecto.

Añade que los beneficios físicos y emocionales que se llegan a tener con esta Terapia Asistida con Animales son la tranquilidad, diversión, autoestima, confianza, equilibrio y agilidad.