Si eres de las personas que rompe, pisotea la dieta los fines de semana y luego los lunes la vuelves a empezar, te recomendamos que dejes de hacerlo.
Así lo explica el nutriólogo oaxaqueño Francisco Cruz Méndez: si de lunes a viernes restringes todos los alimentos que consideramos “malos” como postres, golosinas y comida rápida, sabiendo que los fines de los comerás, es seguro que llegues al sábado y domingo con muchísimas ganas de hacerlo y caerás en excesos.
Si mantienes esta dinámica caerás indudablemente en un círculo vicioso de restricción-exceso, lo que va a dañar mucho tu relación con la comida: es decir, comenzarás a sentir culpa, y compensarás ese sentimiento haciendo ejercicio sólo para no sentirte mal y hasta dejarás de disfrutar la comida, entre otras riesgosas conductas.
“Si estás esperando cada fin de semana porque sólo esos días tienes permiso de comer lo que te gusta, tal vez tu alimentación no sea tan saludable como piensas”, explica el especialista.
Abunda que una alimentación “saludable” -que para cada quien significa algo diferente- no se trata sólo de comer alimentos con características que cubran tus necesidades nutrimentales, sino de los que piensas de los alimentos y las emociones que surgen al consumirlos.
Tomando todo esto en cuenta, ¿cuál es tu relación con la comida? Más allá del tipo de alimentos que comas, y la frecuencia con que lo hagas, ¿realmente te estás alimentando saludablemente o estás comiendo lo que crees que te hace bien?
Si respondiste de forma negativa a estas preguntas, es importante que acudas con un especialista de la salud nutricional para mejorar esta relación y te enseñe que los alimentos no son malos.
