Fuera mitos: el teclado y el teléfono no dañan las manos | Cultura Saludable

Fuera mitos: el teclado y el teléfono no dañan las manos

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Foto(s): Cortesía
Rolando Espinosa

Eso de las enfermedades de oficio es un gran mito: la computadora, el teclado y el teléfono no dañan las manos, asegura el doctor Alejandro Badia, fisiólogo y ortopedista especializado en cirugía de la mano, entrevistado por la Agencia Reforma.

“Lo que sí pasa es que hay personas que padecen de ciertas cosas muy comunes o que pueden tener una compresión del nervio mediano, pero es un trastorno más metabólico.

"Es un problema metabólico que tiene que ver con los nueve tendones que pasan por un túnel estrecho (en la mano), pero se engruesan. Y eso pasa por retención de líquido, que también es un efecto hormonal", explica Badia.

Síndrome del Túnel Carpiano

Lo referido por el especialista es lo típicamente conocido como Síndrome del Túnel Carpiano, que no es sino la compresión del nervio mediano de la mano. 

Se denomina así porque tal nervio está situado dentro de un túnel cuyas paredes inferior y laterales están formadas por los huesos carpianos, mientras que la pared superior la forma una estructura llamada "ligamento carpiano transversal".

Además del nervio mediano, hay nueve tendones que le dan flexión a los dedos y que pasan a través del canal. Cuando la membrana que cubre a estos tendones se inflama, se reduce el espacio y provoca la compresión del nervio, y con ello los mencionados malestares: entumecimiento, hormigueo, dolor y debilidad, usualmente durante la noche y persistentes por la mañana.

"Hay estudios que han dicho que de 5 a 7 por ciento de la población sufren síndrome de túnel del carpo, y es dos o tres veces más común en mujeres que en hombres", expone Badia. 

Especialmente mujeres de edad mediana, perimenopáusicas, durante el tercer trimestre del embarazo o por rápido aumento de peso. También puede darse ante condiciones crónicas como diabetes, gota o enfermedad de la tiroides.

 

Alteración grave

Sí, puedes causar daño si lo ignoras, porque el nervio si lo tienes comprimido mucho tiempo, el entumecimiento de los dedos llega a un punto en que es permanente. 

Y la manera en que sabemos es con un estudio eléctrico: ponemos los electrodos y podemos medir y comparar en ambas manos cómo está funcionando el nervio mediano. Si ya está muy dañado, entonces ya es un poco más urgente de liberar. 

Un efecto de esta compresión crónica, continúa el especialista, es el debilitamiento del pulgar, en ocasiones a tal grado que ya es imposible realizar movimientos y acciones sencillas, como abrocharse los botones de la camisa.