Jaime Medina Sánchez
El estrés se ha convertido en los últimos tempos en una enfermedad que, si la padeces
de manera crónica puede ser mortal, por lo que debe atenderte a tiempo, y el ejercicio es una gran alternativa, señala el psicólogo clínico Enrique Ruiz.
El especialista explica que para el manejo del estrés se recomienda el uso de herramientas como el ejercicio físico, que ayuda a amortiguar dicho mal y la inflamación corporal que éste puede causar, ya que el ejercicio sirve como técnica de relajación muscular para hacer frente a la tensión a la que pueda estar sometida la persona que lo sufre.
“El desarrollo de actividades físicas genera la producción de neurotransmisores, como la dopamina y la serotonina entre otros muchos, que influyen directamente el estado de ánimo de las personas y en su percepción de bienestar”, indicó.
“Por ello, el ejercicio físico, el entretenimiento y el esparcimiento social, benefician directamente en el estado de ánimo, pues quienes no están demasiado tensos son menos propensos a experimentar los efectos cardíacos que ocasiona el estrés.
“Los niveles elevados de estrés son hasta cierto punto peligrosos, ya que desarrollan evidencias biológicas de enfermedades cardiovasculares, y neurológicos, y pueden dañar la memoria”, añade.
Explica que el estrés es multifactorial, que incluye situaciones laborales, familiares o socio- económicas, e incluso las que tienen que ver con el aislamiento obligado por la pandemia de coronavirus.
Para finalizar, señala “es importante que la persona que esté sufriendo de estrés o malestar emocional, acuda con un especialista para que le dé orientación y valoración; de no hacerlo, el estrés puede escalar peligrosamente y desencadenar la liberación de hormonas que, con el tiempo, pueden aumentar los niveles de grasa corporal, descontrolar la presión arterial y generar resistencia a la insulina.
Cuidado con el estrés
- Puede provocar inflamación de las arterias.
- Deteriora la función de los vasos sanguíneos; esto favorece la aterosclerosis.
- Puede provocar ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
