Hablemos de la fresa y sus beneficios. Esta pequeña frutilla roja es imprescindible en la cocina mundial, principalmente en lo que se refiere a postres y bebidas. Sin embargo, es mucho más que una fruta deliciosa, pues contiene grandes beneficios para tu salud si la consumes con regularidad.
Vamos por partes. Según los expertos, la fresa es, por excelencia, una de las frutas más indicadas para cualquier dieta de adelgazamiento, pues contiene sólo 33 calorías por cada 100 gramos.
Contiene vitamina C, una sustancia antioxidante que protege al cuerpo fortaleciendo el sistema inmune y sus ácidos orgánicos poseen efectos desinfectantes y antiinflamatorios.
Tiene propiedades diuréticas, excelente para personas que quieren bajar de peso y tienen tendencia retener líquidos. Este efecto diurético también beneficia a quienes padecen cálculos renales hipertensión y ácido úrico.
Además de no aportar grasas, nos ayuda a regular los niveles de colesterol en la sangre.
Contiene ácido salicílico, el mismo componente de las aspirinas pero natural, que tiene una acción antiinflamatoria y ayuda a mejorar afecciones como el reumatismo y la artritis.
La fresa es una fruta con pocos azúcares y una alta dosis de ácido fólico, hierro y un efecto ligeramente laxante gracias a su fibra, por lo que se recomienda para embarazadas. Además de escaso, el azúcar de la fresa es fructosa (levulosa), así que son aptas para diabéticos.
