Como sabemos, el yoga es una práctica que conecta el tu cuerpo y tu mente a través de posturas y de ejercicios de respiración y meditación.
Sus beneficios en la salud de quien la practica están comprobados pues puede mejorar el nivel general del estado físico de una persona, así como mejorar su postura y su flexibilidad.
También trae ventajas físicas, emocionales y en la calidad de vida, incluso como una acción preventiva del cáncer de mama, afirma Ana Paula Domínguez, directora del Instituto Mexicano de Yoga, a la Agencia Reforma.
El yoga oxigena tu cuerpo y beneficia al sistema linfático. ”Al activar dicho sistema, también estamos fortaleciendo el inmunológico”, señala la experta.
Mejora la circulación, embellece la piel, activa el cuerpo, mejora la flexibilidad y el estado psicoemocional. Alivia el dolor de la columna y fortalece el sistema nervioso.
Los expertos en yoga recomiendan:
- Meditar y repetir mantras.
- Intentar posturas de estiramiento simples, como de articulaciones.
- Practicar sonoterapia, con cuencos tibetanos.
- Realizar ejercicios de respiración profunda.
Estas posiciones ayudan a activar el sistema linfático y el tejido del seno:
- 1. Siéntate en una postura cómoda y apoya los dedos pulgares en la base de los meñiques. Mantén los demás estirados y extiende los brazos a los lados, paralelos al piso con las palmas de las manos viendo hacia abajo. De forma alternada, levanta un brazo a 60 grados, inhala al elevar el brazo izquierdo y exhala al suspender el derecho. Respira y muévete rápidamente de uno a 3 minutos.
- 2. Siéntate sobre tus talones, pon tus puños con los dedos pulgares dentro, posteriormente extiende un brazo hacia delante con la inhalación y, al extenderlo por completo, abre los dedos como si quisieras alcanzar algo. Luego, rápidamente, cierra la mano (nuevamente en puño) y regresa hacia atrás al tiempo que exhalas. Repite con el otro brazo y continua por uno o 2 minutos.
- 3. En cuclillas, por los talones estirados tocándose uno con otro. Apoya las yemas en el piso entre las piernas y mira al frente. Inhala y eleva las caderas estirando las piernas con los talones elevados. Trata de llevar la frente hacia las rodillas de forma relajada, al exhalar regresa a la posición original. Repite 26 veces.
- 4. Una vez sentada, inhala. Al exhalar, presiona tus manos, una con la otra. Esta posición elevará tu postura durante el día y también tu mente. Repite en 20 ocasiones.
