El yoga es una de las actividades más completas que puedes realizar si buscas el bienestar integral, sobre todo si lo practicas de manera frecuente.
Quienes lo practican no sólo acondicionan su cuerpo y mejores ciertas funciones metabólicas gracias a las posturas que contempla, sino que benefician su mente y disminuyen el estrés con las sesiones de meditación.
Especialistas en medicina, en fisioterapia y en psicología recomiendan cada vez más iniciarse en el arte del yoga -y en sus diversas variantes- para aliviar malestares físicos y mentales y para mejorar la calidad de vida.
Psicológicamente, el yoga requiere mucha concentración y control mental. Su practica conlleva a una desconexión de los malos pensamientos, de las preocupaciones y del estrés del día a día.
La meditación en el yoga tiene un efecto poderosamente positivo en la autoestima y en el amor propio de las persona que lo practican.
Además, si conseguimos realizar la postura que nos indica el entrenador, el resultado aumenta nuestro grado de satisfacción.
Una más: dos o tres sesiones de yoga a la semana reducen el riesgo de un infarto. Está comprobado científicamente que esta disciplina reduce la concentración sanguínea de interleucina-6, molécula ligada a la aparición de infartos. En pocas palabras, el yoga fortalece nuestro corazón.
Un estudio del Centro de Investigación de Cáncer Fred Hutchinson, señala que los amantes del yoga se vuelven también “comedores conscientes”, es decir, distinguen cuando tienen hambre y cuando comen solamente por antojo.
En fin, los beneficios del yoga son innumerables; no dudes en practicarla su quieres mejorar tu calidad de vida.
