El exceso de ejercicio, la edad, el sobrepeso o alguna vieja lesión son las principales causas del dolor molesto de rodilla, pero la principal es su desgaste natural.
Por eso es importante cuidarlas, para evitar que con el tiempo esos dolores se vuelvan crónicas y sea necesario recurrir a cirugías.
Ten en cuenta que tus rodillas reciben directamente el impacto producido por caminar, correr o saltar, de manera que si te ejercitas diario, las estás exponiendo a un desgaste prematuro si no tomas algunas medidas.
Definitivamente la principal es no forzarlas; es decir, no excederte en esfuerzo y carga. Por eso es importante que tus rutinas de ejercicios sean diseñadas por un experto en acondicionamiento físico.
Realiza ejercicios de relajación antes de dormir para fomentar la circulación sanguínea y evita procesos inflamatorios. Si es necesario utiliza pomadas para mejorar los resultados.
Elige los tenis apropiados para ejercitarte. Los mejores son los que respetan la biomecánica de tu pie; es decir, se amoldan al contorno de la planta, dando soporte donde es necesario. Elige también los que te ofrezcan un amortiguamiento óptimo de acuerdo con el ejercicio que realizas.
Realiza una dieta sana y equilibrada. El sobrepeso se transfiere directamente a tus piernas y en particular a tus rodillas.
En general, la actividad física es la mejor herramienta para darle fortaleza a tus rodillas y eventualmente para eliminar dolores leves.
Sin embargo, si el dolor de tu rodilla persiste, y por el contrario, se agudiza con el ejercicio, no lo dudes, acude con un especialista para que te realiza una revisión a fondo para determinar la causa principal del problema.
