Una forma de autocuidado que cobra relevancia actualmente es la medicina preventiva, que permite la oportuna detección de padecimientos y su correcto manejo.
Bajo este panorama, un check up anual consiste en la realización de diferentes exámenes de laboratorio y gabinete, adecuados a la edad y estilo de vida de cada paciente, explica Adriana Vázquez Beltrán, médica anestesióloga. "Consiste en conocer los antecedentes de importancia de los pacientes y de su familia: historial clínico, de alergias, síntomas o males que se han presentado, cirugías, enfermedades pasadas y presentes, medicamentos y suplementos", explica.
"Es indagar respecto a problemas o cambios en los diferentes sistemas y aparatos como la visión, la audición, patrones del sueño, etcétera; una revisión general de su estado físico, y de ahí solicitar estudios de acuerdo al grupo de edad y los hallazgos resultantes de la exploración médica".
Especialistas coinciden en la importancia de realizar revisiones periódicas a partir de los 40 años; aunque, desde la infancia, se puede hacer un "control del niño sano", indica Vázquez.
De igual forma, es vital atender a grupos específicos, como adultos mayores, deportistas o personas que tienen historial familiar de cáncer.
"Los riesgos de presentar ciertas enfermedades varían de acuerdo a nuestro sexo, además que tenemos diferentes órganos que son susceptibles a enfermedades, es decir, en mujeres a padecer cáncer de mama y cervicouterino, así como en los hombres se presenta el cáncer de próstata", detalla. (Agencia Reforma)
