Se ha vuelto común que a las mujeres embarazadas se les repita una y otra vez que no deben sobrepasar cierto límite de peso, pues ponen en riesgo su embarazo y la vida de su bebé; no obstante, esto está provocando conductas alimentarias nocivas.
La nutrióloga Daniela López explica que durante el embarazo, muchas mujeres comienzan a disminuir su ingesta alimentaria para evitar subir de peso.
Las mujeres con sobrepeso que se embarazan, son las más estigmatizadas y violentadas, por tanto les resulta difícil pedir ayuda si detectan que están teniendo conductas alimentarias de riesgo como los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA).
Según la especialista, el 94 por ciento de las mujeres que desean embarazarse, ha sentido miedo de no poder regresar al peso anterior al embarazo, pues considera que de no hacerlo, recibirá críticas por parte de los profesionales de salud y de su propia familia y amistades.
También asegura que el 27 por ciento de las mujeres que se han embarazado, ha recibido consejos sobre hacer dietas, ayunos, ejercicios o tomar remedios caseros para no subir tanto de peso durante el embarazo.
Daniela López recomienda que dejemos de promover discursos de gordofobia, pues sólo aumentan el riesgo de que las mujeres embarazadas desarrollen conductas de riesgo y posibles TCA ya sea antes, durante o después del embarazo.
