Nuestro estilo de vida impacta de manera directa en nuestros órganos, en particular en nuestro corazón, por eso es conveniente procurar la actividad física y una sana alimentación.
Pocas veces ponemos atención al cuidado del corazón si pensar en que puede cansarse y enfermar. El tabaquismo, el estrés, el sedentarismo, la obesidad y la dieta alta en sodio son factores que lo matan lentamente.
El corazón se encarga de bombear y distribuir la sangre en el cuerpo; oxigena las células, el cerebro y en general todo el organismo.
Para procurar que el corazón funcione bien durante mucho tiempo, los expertos en la materia contemplan una serie de actividades y cuidados que debemos seguir. Vemos algunos.
Ejercicio
Treinta minutos de ejercicio diarios son más que suficientes para mantener en forma a nuestro corazón. Caminar, andar en bicicleta o alguna rutina de gimnasio cubren perfectamente este requerimiento. Por supuesto, si incrementas la actividad física, igualmente multiplicas sus beneficios.
Comida saludable
Fruta, verdura, cereales, carnes magras y pescado son parte de una dieta balanceada benéfica para nuestra salud, en particular la del corazón. Menos grasas (especialmente grasa saturada) y colesterol (carnes rojas grasas, leche entera, quesos elaborados con leche entera, huevos, platos a base de crema y postres que contengan mucha grasa) complementan la recomendación de los especialistas.
Buenos hábitos
Reducir los malos hábitos es también importantísimo para la buena salud del corazón. Procura disminuir la cantidad o la frecuencia con que consumes tabaco y alcohol.
Armonía
Evita el estrés. Busca relajarte con un poco escuchando música, viendo una película, haciendo deporte o la actividad que te haga feliz.
Recuerda que el mejor aliado de tu salud eres tú mismo si procuras seguir estos consejos. Asiste con frecuencia con tu médico para que realice un seguimiento puntual.
