Nada con exceso, todo con medida, reza el dicho que es perfectamente aplicable a la cerveza que en cantidades excesivas provoca grandes daños físicos, emocionales y sociales; sin embargo, cuando se consume bajo ciertos estándares resulta tener beneficios para nuestra salud. Veamos.
La cerveza contiene vitaminas, ácido fólico y proteínas, además de minerales como el fósforo, el silicio, el potasio y el sodio, en menor cantidad. Por ello consumirla trae algunos beneficios para la salud.
El lúpulo de la cerveza contiene poderosas propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades degenerativas y el envejecimiento prematuro, señala un estudio de la Fundación Española del Corazón.
Algunos estudios muestran que el consumo responsable de cerveza ayuda con una mejor densidad ósea femoral, es decir, una mejor salud en los huesos; esto se refleja más en mujeres mayores, señala el sitio de noticias Infobae. Y hay más.
Algunos de otros beneficios son:
- Por sus ingredientes naturales la cerveza puede contener nutrientes como la vitamina B y un pequeño porcentaje de carbohidratos, minerales, fibra y antioxidantes.
- Estudios señalan que el consumo moderado de cerveza no engorda.
- La cerveza favorece la función cardiaca y previene la diabetes.
- Aumenta la densidad ósea en población adulta.
- Es ideal para la prevención del cáncer.
- El contenido de la cerveza puede guiar el ritmo del sueño y favorecer su inducción.
Pues ya lo sabes, la cerveza, consumida con responsabilidad y en cantidades moderadas es buena para la salud, pero insistimos, en cantidades moderadas. ¡Salud!
