Si se te complican tareas relativamente sencillas como cargar el garrafón de agua o las bolsas del mandado, el entrenamiento “funcional” puede ser la opción que estabas buscando.
La entrenadora y nutrióloga, Mariel Hernández Domínguez comparte que los ejercicios que forman parte de la rutina de entrenamiento, se realizan de manera natural, desde los más básicos hasta los complejos, con el fin de buscar mayor rendimiento en el cuerpo.
Se llama “funcional” porque involucra a las tres partes del cuerpo: piernas, tronco y parte superior, por lo que una rutina de esta disciplina siempre ejercitará los tres en conjunto, no como en el gimnasio donde decías una rutina diaria para pierna, otra para brazos, etcétera.
“Lo que se busca es potenciar lo que se hace día a día con los ejercicios. Desde agacharse a recoger una bolsa o las compras del súper”, explica la experta.
Un ejemplo de este entrenamiento es la llamada caminata de granjero, que consiste en caminar cargando algo pesado (como un garrafón) y desplazándose de un lado a otro.
Destaca que aunque muchas personas lo señalan como un entrenamiento normal de gimnasio, este último está más enfocado en la halterofilia, mientras que el entrenamiento funcional es más dinámico.
Se utilizan máquinas, balones, cajas, mancuernas, estructuras, pero no tantas pesas como en el entrenamiento de gimnasio.
Rutina diaria
Esta rutina está diseñada para realizarse cinco días a la semana durante 45 o 60 minutos, pues así lo estipula la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los primeros resultados los verás en una semana.
Resultados en cuanto a cargar más peso, que ya no te canses al subir las escaleras, entre otras acciones, pero adelgazar, si lo combinas con un plan alimenticio, puedes conseguirlos a partir de un mes.
Mariel subraya que este entrenamiento no tiene como objetivo principal adelgazar, sino -como su nombre lo dice-, hacer a quien lo realiza en alguien más funcional. La baja de peso es una consecuencia natural del ejercicio.
Este entrenamiento se puede hacer desde los 4 años, pues como son ejercicios que ayudan a mejorar todos los aspectos del cuerpo, pueden ayudar a un niño de preescolar o primaria a realizar mejor tareas sencillas diarias.
“Como se trabaja coordinación motricidad, entre más pequeño es el niño que religa el entrenamiento, es mayor el beneficio; aunque de preferencia, deben ser mayores de 4 años, para que pongan atención y hagan correctamente los ejercicios”, explica.
La entrenadora comparte que las personas adultas mayores también pueden hacer entrenamiento funcional, para mejorar su sistema inmunológico y preservar lo poco de masa muscular que aún conservan debido a su edad.
Una hora para ti
Mariel Hernández recomienda dedicar una hora para entrenar; que sea un regalo para tu cuerpo y un momento de relajación, para que además de tener beneficios, disfrutes lo qué haces.
Agrega que si ya entrenas otro deporte, el funcional te puede ayudar en el mejoramiento de tus ejercicios.
“El entrenamiento funcional es un ejercicio completo, en el que se programan para rendir una hora; son 60 minutos en la que vas a buscar relajarte, porque recuerda que el ejercicio es un regalo para ti mismo y es satisfactorio ver resultados”, expone. (Ana Lilia Pacheco)
