Cruza la meta y sigue entrenando | Cultura Saludable

Cruza la meta y sigue entrenando

Terminas de correr y sigue el entrenamiento
Foto(s): Cortesía
Redacción

Entre especialistas de beisbol se dice: "esto no se acaba hasta que se acaba", refiriéndose a que el partido no termina hasta que cae el último out.

Pero, en el caso de un maratón es diferente: no concluye al cruzar la meta.

Ya sea que corras tu primer maratón o trates de mejorar tu cronometraje, sin importar en cuanto tiempo lo hagas, produce efectos destructivos en el organismo que deben atenderse para evitar bajas de rendimiento o lesiones.

Tu sistema inmunológico puede quedar susceptible a resfriados e infecciones, mientras que biomarcadores como la creatinina quinasa y la mioglobina mantienen elevados niveles durante siete o más días.

Esos marcadores se generan a causa de los daños de los tejidos esquelético y miocárdico, y, a pesar de que reflejan señales irrefutables de sobreentrenamiento, el corredor no las percibe en forma de molestias.

Este efecto es diferente al del "DOMS" (Delayed Onset Muscle Soreness), que se percibe como dolor y entumecimiento muscular en las piernas los días siguientes al maratón.

El DOMS se debe a la inflamación y a los daños microscópicos que sufren los tejidos musculares de las piernas como consecuencia del esfuerzo al correr el maratón.

¿A qué viene lo anterior? A que el hecho de sentirte bien una semana después de correr el maratón no refleja todo lo que ocurre en tu organismo, como para retomar entrenamientos intensos o volver a competir.

Al maratón y a tu organismo se les debe respetar para no correr el riesgo de tener que "pagar facturas" que te lleguen a afectar como deportista y como persona.

 

Al cruzar la meta

  1. Sigue trotando muy suave. Eso servirá para iniciar tu recuperación.
  2. El que te sigas moviendo ayudará a eliminar el ácido láctico que quedó acumulado en tus tejidos musculares.
  3. Cúbrete. Aunque tu organismo mantendrá algún tiempo el calor del esfuerzo realizado, no te expongas a un enfriamiento.
  4. Hidrátate. Aunque no sientas sed al cruzar la meta, lo probable es que llegues con cierto grado de deshidratación.
  5. Si no deseas orinar o si tu orina es oscura es señal de deshidratación. Bebe agua simple, es lo que más rápido se incorpora al torrente sanguíneo.
  6. En cuanto puedas, toma una ducha con agua tibia, no caliente. Ayudará a sentirte mejor y a mantener tu flujo sanguíneo.
  7. Duerme temprano. Es momento de recuperarte. Evita bebidas diuréticas que te despierten por la noche. El sueño es uno de los factores clave para tu recuperación.