Es muy común que en baños públicos de cines y centros comerciales te encuentres con secadores de manos con base en aire caliente que, paradójicamente al hecho de que se usan como medida de higiene, son un foco de contagio de virus y bacterias.
Investigadores de Reino Unido, Francia e Italia, que realizaron pruebas en estos tres países, señalan que los secadores de aire son básicamente “cañones de bacterias”, que lo que hacen es dispersar cantidades alarmantes de bacterias de las manos de otros sobre la superficie y en el aire del mismo baño, señala un artículo de la BBC.
Así, con estas condiciones, existe muy altas probabilidades de que uno esté entrando en un baño lleno de los microbios de otras personas, dispuestos a alojarse en nuestro cuerpo a través de la respiración o de la piel.
Tras una serie de estudios -señala el artículo dela BBC- Los científicos afirman en un informe publicado en el sitio especializado Journal of Hospital Infection que hay muy poca justificación para el uso de secadores de aire a presión en sitios públicos y menos en ambientes clínicos debido a los riegos ya mencionados.
Por eso recomiendan que resulta ser más higiénico el uso de toallas de papel para secarse tras haberse lavado las manos, pues éstas “absorben el agua y microbios restantes en las manos y, si se desechan correctamente, hay menos potencial de contaminación”.
Ahora ya lo sabes, es mejor evitar el uso de los secadores de aire en baños públicos por el riesgo que representan y optar por el uso de toallas de papel.
