Cuando en un hogar una persona tiene anorexia, bulimia o trastorno por atracón se vive un infierno no sólo para el paciente, sino para su familia, ante la complejidad y los años que pasan para su diagnóstico.
El Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) es un tipo de enfermedad mental que lleva a una disfunción en las conductas, emociones y pensamientos con respecto.
En promedio, dice Eva Trujillo, co fundadora de Comenzar de Nuevo, centro pionero en México para tratar este tipo de trastornos, sus pacientes han sido consultados por seis médicos antes de llegar con ella. Y usualmente lo hacen cuando ya es muy visible el trastorno alimenticio.
"Te vas a asustar de todo el camino que tienen que recorrer los padres de familia para llegar a un tratamiento correcto para sus hijos", expone.
"Y con todo el miedo que tienen de que en el camino se les muera o se maten, porque el 24 por ciento de los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria son suicidas".
La mayoría piensa que alguien con un TCA es una persona con una delgadez extrema. Trujillo recalca que este es uno de los mitos más recurrentes y equivocados.
Por el contrario, señala, el mayor porcentaje de los trastornos alimenticios están en personas que lucen con un peso normal, y aclara que estas enfermedades se pueden dar en cualquier peso. De hecho, una persona con TCA pude verse saludable y llevar una vida aparentemente funcional, a pesar de estar extremadamente enferma.
UN TCA GENERA GRAVES COMPLICACIONES MÉDICAS
- Cambios en cómo se percibe una persona a sí misma, ¿qué tanto se crítica?
- Cambios en el estado de ánimo. Se vuelve más irritable, aislada, menos sociable.
- Estado de malnutrición agudo o crónico.
- Precipitada pérdida, ganancia o fluctuaciones de peso.
- Dolor en el pecho, arritmias, dificultad para respirar.
- Lesiones variadas en boca.
- Molestias en estómago.
- Intolerancia al frío, debilidad, fatiga, mareos.
- Falta o irregularidad de menstruación.
