Qué es la mastitis y cómo tratarla | Cultura Saludable

Qué es la mastitis y cómo tratarla

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Foto(s): Cortesía
Víctor Hugo Villanueva

La mastitis en la lactancia es uno de los problemas más frecuentes que pueden surgir en la maravillosa etapa del embarazo. Es por eso que prevenir este padecimiento durante la lactancia es uno de los principales temas de interés en las mujeres que acaban de dar a luz.

Gizeh Nieva, experta en el tema, nos explica que la mastitis es una inflamación del tejido mamario que está acompañada de dolor, hinchazón, calor y enrojecimiento de la mama.

Los profesionales en Terapia Física tienen los conocimientos para aplicar el tratamiento más efectivo, por lo que deben conocer bien la anatomía del pecho femenino. Y es que así como no todos los cuerpos son iguales, sucede lo mismo con las mamas.

Existen principalmente dos tipos de mastitis: la no infecciosa y la infecciosa. La primera es una inflamación del pecho por no tener un buen vaciado y quedando la leche retenida en los conductos galactóforos. Ese tipo de mastitis puede aparecer en una o en ambas mamas, y está acompañada de dolor, enrojecimiento y endurecimiento de la mama.

En tanto, la mastitis infecciosa se origina por el estancamiento de los conductos, provocado por la presencia de algún microorganismo bacteriano. Esta variante causa grietas en el pezón y provoca que él bebe no se enganche bien al pecho o reduce el número de tomas.

En este caso, los síntomas son dolor, enrojecimiento, endurecimiento de la mama, fiebre, sensación de fatiga y escalofríos.

Síntomas

  • Aumento del tamaño de una o ambas mamas a consecuencia de la inflamación
  • Mayor tensión y dureza en el pecho, esto provoca que -en casos más agudos- el bebe no se pueda amamantar
  • Dolor en el pecho
  • Enrojecimiento en la mama y calor localizado
  • Mayor sensibilidad e incluso grietas en el pezón, lo cual dificulta enormemente la lactancia por dolor

Terapia manual

Con este tratamiento se logra descongestionar la zona y reducir la inflamación. El drenaje linfático favorece la movilización de la linfa, evitando la retención de líquidos y disminuyendo la congestión en el pecho.

El ultrasonido terapéutico, aplicado junto con las demás técnicas, permite reducir la inflamación, disminuir la rigidez y tensión de la mama y una mejoría general de los síntomas.

En casa podemos tomar baños de agua caliente o poner calor local con ayuda de bolsas térmicas y realizar un masaje suave sobre el pecho antes de cada toma para reducir o rigidez de la mama.

En los casos en los que la toma no pueda darse por un exceso de leche en las mamas, es conveniente sacar un poco de leche antes hasta que la areola muestre un tacto blando para que el pequeño pueda agarrarse.

Es importante poner atención en estas recomendaciones para evitar dolores, molestias y continuar con esta mejor etapa.