¿Por qué te debes hacer un chequeo anual general? | Cultura Saludable

¿Por qué te debes hacer un chequeo anual general?

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Foto(s): Cortesía
Ana Lilia Pacheco

¿Por qué es importante fomentar la prevención de enfermedades a través de un diagnóstico general? Un test oportuno puede controlar o cambiar el giro de algún padecimiento, e incluso salvar vidas, dice la médico internista Itandehui Montaño Fuentes.

Por ello recomienda los chequeos generales que van desde una consulta con cuestionario y revisión física, hasta estudios y radiografías, tanto para descartar como para diagnosticar enfermedades.

Subraya que lo primero que se debe hacer es acudir con un médico general o internista, no cuando ya se está enfermo, sino en cualquier momento de la vida. Esto es no dejar la salud para el final, sino ponerla como prioridad.

La especialista explica que cuando un paciente acude a consulta, no sólo se beneficia él mismo, sino también beneficia a las personas con las que convive, ya que una enfermedad seria puede requerir cuidados que puede impactar en la familia a través de cambios de hábitos alimenticios y de actividades físicas.

Agrega que hay distintos tipos de chequeos dependiendo del paciente; por ejemplo, para hombres, para mujeres, para embarazadas, para mujeres con menopausia, para personas con problemas cardíacos, para niños y adolescentes, etcétera.

¿Para qué sirven los chequeos?

La médico internista señala que con los chequeos se pueden detectar enfermedades, pues hay casos en los que las personas creen que están sanas. Hacer una investigación profunda puede confirmar o descartar algún riesgo.

“Se hace un cuestionario sobre los antecedentes clínicos, qué enfermedades hay en la familia, qué hábitos tiene el paciente, a qué se dedica, etcétera”, explica.

Tras el chequeo, el interrogatorio y los estudios básicos de laboratorio, se podrá aportar al paciente una orientación completa de cómo mejorar los hábitos alimenticios y la actividad física, haciendo énfasis en la prevención de enfermedades.

“No sólo atendemos a enfermos, sino que podemos prevenir enfermedades, pues sabemos cuál es su camino, su evolución si no se modifica y a dónde puede a llegar”, advierte.

¿En qué consiste un chequeo?

Tras el interrogatorio médico, se revisa de la cabeza a los pies, se toman signos vitales, presión arterial, niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos.

Una revisión profunda consiste en realizar un electrocardiograma y exámenes de laboratorio para determinar el funcionamiento del hígado, el riñón y el páncreas.

Señala que un chequeo general incluye otros exámenes como el hemograma, que contiene los elementos celulares de la sangre que ayudan a detectar enfermedades como la leucemia.

Un análisis de orina puede detectar problemas de salud relacionado con el sistema urinario como infecciones; también se puede detectar diabetes, mal funcionamiento de los riñones, cálculos o indicios de cáncer.

Por su parte el examen de heces por parásito determina que la causa de diarreas son parásitos, amebas o patógenos como la salmonella.

Explica que también hay exámenes para determinar los niveles de colesterol y triglicéridos. El colesterol elevado es el principal factor de riesgo en las enfermedades cardiovasculares, por lo que estos estudios pueden detectar un posible problema a futuro y prevenirlo.

En tanto, el perfil hepático analiza los niveles elevados de bilirrubina y coloración amarilla de la piel, que pueden indicar una obstrucción en el hígado o un problema hepático.

Otro perfil es el tiroideo, que detecta hipotiroidismo, o en casos mayores, probable cáncer de tiroides.

El panel básico metabólico, por su parte, es el estudio más común, ya que ayuda a revelar posible diabetes.

¿Cada cuándo?

La especialista señala que la periodicidad del chequeo dependerá de cada paciente. Un paciente sano puede realizarlo cada año, pero si al hacerle algunas exploraciones se le detectan situaciones clínicas anormales se le da seguimiento cada seis meses.

En tanto, si un paciente ya tiene diagnosticada una enfermedad, la periodicidad del examen va a depender de su evolución, por lo que podría ser cada uno o dos meses; no obstante, hay pacientes disciplinados que inmediatamente toman acción sobre su enfermedad y se les da un espacio mayor.

Itandehui Montaño recomienda no acudir con el médico hasta presentar un síntoma, sino siempre hacerse chequeo completo para prevenir enfermedades.

“Sé que se tienen actividades en mente como el trabajo, la vida cotidiana y vamos dejando para después nuestra salud, pero debe ser prioridad”, finaliza.