Dormir mal o dormir poco afecta a la salud tanto física como mental. De acuerdo con algunos estudios, el ser humano pasa más del 30 por ciento de su vida durmiendo, precisamente porque es esencial.
El licenciado en Entrenamiento Deportivo, Kemish Reynoso, asegura que la restricción parcial del sueño altera la actividad del sistema nervioso simpático, así como la tolerancia a la glucosa y los niveles hormonales.
Explica que dormir menos de 7 horas por la noche se asocia a mayor riesgo e incidencia de enfermedades cardiovasculares como hipertensión, hipercolesterolemia (provoca colesterol alto), infarto al miocardio y accidentes cerebrovasculares.
Detalla que algunos factores que pueden modificar el ciclo del sueño son el consumo de cafeína, fumar y la exposición a medios electrónicos y a las luces brillantes durante las horas oscuras de la noche como las de los teléfonos celulares.
El entrenador añade que un sueño inadecuado también puede ser un factor de riesgo para la desarrollar diabetes tipo dos, por lo que para tener un estilo de vida saludable es necesario tener un sueño suficiente y de calidad.
Recomienda que el sueño después de los cinco años de edad debe ser monofásico; es decir, que las horas durmiendo deben ser seguidas, además de que la duración adecuada de las siestas durante el día para adultos sanos deben ser de entre 10 y 30 minutos.
Por eso es importantísimo que no desestimes tus horas de descanso; por el contrario, dales la importancia debida por el bien de tu cuerpo y de tu mente.
(Ana Lilia Pacheco)
