Dentro de los tratamientos medicinales alternativos hay uno muy controversial, pero que sigue ganando terreno luego de que su uso fue regulado en México 2021. Estamos hablando de la cannabis.
Hoy en día, diversas clínicas ya diseñan terapias basadas en esta droga para combatir el estrés, la ansiedad, el insomnio y el dolor crónico de distintos tipos, desde neuropáticos, hasta dolores por cáncer o de tipo reumatoide.
“Estamos encontrando que el cannabis sí puede causar daños y tiene peligros; pero, hablando en general, hemos encontrado que es un tratamiento natural relativamente seguro para muchas de las enfermedades que padece la gente”, dice Peter Grinspoon, director médico de Q2 Clinic y médico clínico del Hospital General de Massachusetts, en un artículo de la Agencia Reforma.
De hecho el mercado del cannabidiol -sustancia química que las leyes mexicanas permiten utilizar- está creciendo, pues se ofrece en no sólo en gotas, sino en gomitas, vaporizadores, y hasta en cremas y cosméticos.
La mayoría de los consumidores, señala Luis David Suárez Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Medicina Cannabinoide, son de la tercera edad, y lo usan para combatir el insomnio; pero también lo usan personas jóvenes para atender dolores ocasionados por actividades deportiva.
Algunos de los usos más comunes:
- Mitigar el dolor crónico
- Aliviar trastornos del sueño
- Calmar el estrés
- Combatir la depresión y la ansiedad
- Mitigar síntomas relacionados con el cáncer
- Curar migrañas
- Disminuir los efectos de la demencia
- Atacar la pérdida del apetito
- Aliviar los dolores de la artritis
- Mitigar la disfunción sexual
Hoy en día ya existen dispensarios autorizados diseñan fórmulas personalizadas; es decir ofrecen a los pacientes una dosis mínima efectiva y operan de manera completamente legal.
