Un niño de 2 años ya tiene que haber desarrollado un lenguaje receptivo y expresivo. Por ejemplo, el pequeño debe tener la capacidad de entender una indicación simple como “toma esta pelota y dásela a mamá”.
Si el menor no responde a esta instrucción, puede ser una clara señal de un problema auditivo.
Sin embargo, lo recomendable es no llegar hasta ese punto y que los papás supervisen el desarrollo neurológico y psicomotor del bebé para detectar una falta de audición a tiempo, señala el otorrinolaringólogo pediatra Ricardo de Hoyos.
“Lo ideal es hacerlo al año de edad o antes porque existe una ventana de una oportunidad de tratamiento o rehabilitación auditiva. Entre más temprano lo hagamos es mejor", dice el especialista del Hospital Zambrano Hellion de TecSalud.
“Los 2 años es la edad máxima, la edad tope. Ningún niño debería de pasar de 2 años sin tener un diagnóstico adecuado”.
Puedes detectar este problema desde mucho antes. De Hoyos explica algunas señales:
Alrededor de los tres o cuatro meses, el bebé ya distingue completamente la cara de los papás, por lo que debe identificar su voz y puede responder con una sonrisa o girando la cabeza.
A los seis meses ya sostiene su cabeza, se sienta con ayuda, comienza a gatear y balbucea.
“Ese balbuceo que empieza alrededor de los cinco, seis meses, es bien importante que los papás lo noten porque eso va a ser un parámetro para notar que el niño va evolucionando bien", remarca el otorrinolaringólogo pediatra.
Después de los 10 meses, el bebé comienza a decir sílabas y palabras cortas, generalmente papá, mamá o agua.
“Es bien importante que los papás vayan notando que el niño responde a estímulos auditivos”, puntualiza De Hoyos, “que reaccionan a las voces conocidas de los familiares".
“Un niño de 2 años debe de decir bien 20 palabras y unir dos o tres palabras para expresar un deseo o una acción”.
En este contexto, la otorrinolaringóloga Rocío Rodríguez Velázquez comparte que le han llegado casos de niños de 2 años que no hablan, pero sus papás no actuaron a tiempo porque lo consideraron normal.
“En la consulta toca mucho escucharlo: 'es que así era su papá, habló hasta los 3 años'", comenta la especialista de Christus Muguerza Hospital Vidriera.
“Siempre hay una excusa, pero a los papás debe llamarles la atención que al año de edad ni siquiera diga 'ta' o los balbuceos que hacen los bebés”.
“Lo ideal es hacerlo al año de edad o antes porque existe una ventana de una oportunidad de tratamiento o rehabilitación auditiva. Entre más temprano lo hagamos es mejor"
Ricardo de Hoyos
Otorrinolaringólogo pediatra