Una, dos, tres copas a la semana, ¿son pocas, muchas? ¿Cuándo se pasa del consumo moderado al excesivo o a la adicción? Quizá la respuesta sea, aunque a muchos no les guste, la más natural: puede haber un consumo de alcohol responsable, más nunca saludable.
Omar Kawas, psiquiatra e integrante del Consejo de Atención en Contra de las Adicciones dice que lo que se debe tomar en cuenta para determinar cuándo se cruza la línea son las afectaciones a la conducta.
“(Es excesivo) cuando tu consumo hace que tu conducta habitual cambie y te meta en cualquier tipo de problema social, laboral, familiar o de autocuidado, y legal, por supuesto.
“O cuando dices: ‘Yo no consumo mucho’, pero en realidad no puedo dejar de consumir, si la persona no puede evitar decir que no, o si no lo tiene a la mano en ese momento y se pone ansioso”.
De hecho, para causar daños en hígado, además de influir en un aumento de peso, diabetes, colesterol y triglicéridos altos, e hipertensión, no es necesaria la intoxicación por alcohol.
Prevención de raiz
El llamado es particularmente a las y los adultos jóvenes a que sean modelos positivos, porque por cuestiones de identificación niños y adolescentes de ambos géneros ponen más atención a las conductas del hermano mayor, primo o prima poco mayor, o tío joven, que a sus papás o adultos.
- Poner el ejemplo y no consumir alcohol. Si los chicos te ven, ellos también lo harán.
- Organizar convivencias donde no haya consumo, que los chicos vean que es posible divertirse sin beber.
- Hacerle ver al menor de edad que su organismo no está desarrollado y sustancias como el alcohol le producirán efectos negativos.
Si consumes…
- Hazlo de forma responsable. Para personas adultas, dos bebidas en mujeres y tres en hombres se pueden considerar como una medida moderada. Tratándose de menores de edad no hay cantidad segura: cualquier consumo es de riesgo.
- Evitar beber con el estómago vacío, con popote o cansado. Tampoco hacer competencias para ver quién bebe más rápido o quién aguanta más.
- Ayuda si alguien se intoxicó: coloca a la persona en un lugar seguro (ventilado, evitar el riesgo de caídas). Si se duerme, colócala de lado. Si le hablas y no reacciona, pide ayuda.
- Quédate en grupo (en establecimientos o en fiestas) y no se pierdan de vista, especialmente si alguien se pasó de copas. No permitas que nadie del grupo se vaya con una persona extraña, hombre o mujer.
- Opten por el conductor designado.
(Agencia Reforma)