El veneno de las abejas es curativo. Un experto nos lo explica | Cultura Saludable

El veneno de las abejas es curativo. Un experto nos lo explica

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Foto(s): Cortesía
Ana Lilia Pacheco

Además de producir miel y ser esenciales para la vida del planeta al ser polinizadoras, las abejas también se han convertido en una herramienta de una medicina alternativa llamada apiterapia.

Regina Ortega Hernández, especialista en apiterapia, relata que de acuerdo con la historia, esta medicina ya se usaba en el antiguo Egipto y también en la antigua Roma, y que fue Hipócrates quien al ser picado por una abeja, se dio cuenta que sus dolores reumáticos desaparecieron.

La apiterapia consiste en colocar abejas para que encajen sus aguijones en puntos estratégicos, basados de la acupuntura, para tratar enfermedades como reumatismo, artritis, artrosis, problemas de columna, lumbares y cervicales. También es utilizada para tratar asma, sinusitis, e incluso lupus, así como trastornos de ansiedad y depresión, viendo resultados desde la primera sesión.

Tiempos, tratamientos y reacciones

La especialista explica que a cada persona que llega a recibir apiterapia, se le hace una entrevista para conocer sus antecedentes médicos y construir su historial clínico, ya que algunas enfermedades pueden ser ocasionadas por el estado de ánimo, por alguna lesión u otras razones. 

Explica que la mayoría de las personas está acostumbrada a los medicamentos y a los tratamientos clínicos, y tienen miedo o prejuicio sobre terapias alternativas como está, principalmente porque temen que les cause dolor o efectos secundarios; no obstante, la apiterapia puede ser complementaria a la medicina alópata.

Sin embargo, Regina Ortega afirma que si con este tratamiento se generan lesiones, se inflama la piel, se producen vómitos, náuseas o sube la presión cardiaca, se debe al estado emocional del paciente o a qué tan “sucio” esté el organismo.

Las personas que son alérgicas a las abejas o a la miel, por lo que primero se les aplica un tratamiento con derivados como propóleo, jalea real o polen, para que el cuerpo se vaya acostumbrado a las abejas, y al mes siguiente se comienza con la apiterapia.

El tratamiento consiste en aplicar desde una y hasta ocho abejas, dependiendo de las áreas a tratar y luego de que la abeja pica dicha área y deja su aguijón, este debe permanecer durante 15 minutos para después retirarlo. Los resultados positivos son casi inmediatos, asegura la especialista.

Subraya que el número de sesiones depende de la evolución de los resultados; por ejemplo, en el caso de un desgaste del cartílago de una rodilla, las sesiones y recuperación pueden tardar hasta ocho meses.

“La enfermedad no inicia de un día para otro, así que el tratamiento tampoco será solamente de una sesión”, explica.

 

¿Por qué utilizar abejas?

La apiterapista explica que por años se han utilizado las abejas y su producción como miel, jalea real, propóleo y polen debido a los beneficios que tienen.

En el caso de esta terapia alternativa, se utiliza ya que el veneno de la abeja contiene sustancias como melitina, fosfolipasa y apamina; además de microelementos como calcio, potasio y magnesio.

Ese veneno contiene también elementos químicos y neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, por lo que es un gran remedio contra la ansiedad y la depresión.

De acuerdo con la investigadora Patricia Vit, en su estudio de “Apiterapia y Bioactividad”, las terapias con veneno de abejas -apiterapia-, son curativas y profilácticas, porque además de aliviar la zona en la que se da el tratamiento, también ayudan a todo el cuerpo y aumentan la inmunidad.

Regina subraya que es importante acudir con especialistas en apiterapia, pues conocen los efectos y reacciones del veneno de abeja, además de que saben perfectamente dónde y cuándo aplicarla, pues no es sólo colocar una abeja en cualquier parte del cuerpo y esperar que lo pinche.

Qué enfremedades trata la apiterapia:

  • Reumas
  • Artritis
  • Artrosis
  • problemas de columnas, lumbares, cervicales
  • Asma
  • Sinusitis
  • Lupus
  • Ansiedad
  • Depresión