Aunque por años se ha creído que el tarot o lectura de cartas es para adivinar el futuro, cuando se junta con la astrología es una alternativa que puede ayudar a las personas a encontrar la respuesta a problemas del presente.
Adriana Montiel, quien desde 2019 ha estudiado la astrología y el tarot, decidió unir estos lenguajes sagrados y utilizarlo como una forma terapéutica que ha ayudado a personas con crisis emocionales, confusión y problemas de otra índole.
Acompañar la terapia psicológica con la astrología y el tarot, relata, le ha ayudado a ella y a quienes la consultan a descubrir y a entender situaciones o conductas de sí mismos, con las que han luchado por años.
“No es para saber qué cosas nuevas habrá en el futuro, sino para comprender los procesos de vida en el presente”, explica.
¿Para quién?
Adriana relata que siempre se acercan a ella personas que tienen alguna crisis o confusión en la vida presente y no saben qué hacer, por lo que a través de la interpretación del tarot pueden descubrir la respuesta que yace oculta en su interior. Lo primordial es utilizar la energía del paciente.
“Vienen personas que no pueden salir de alguna situación y se preguntan por qué no logran superarla, o que quieren “soltar” algo, pero no saben cómo hacerlo. Por ello, la lectura es intuitiva, ya que ayuda a tener otra perspectiva y a través de la tirada (selección cartas) consiguen tener mayor claridad”, explica.
Aclara que para los temas relacionados con problemas de salud es necesario acudir con especialistas y no buscar respuestas o cura en el tarot, pues no es para eso.
“Es para situaciones puntuales como problemas laborales, conflictos, crisis o también para cosas positivas, como saber cómo está la energía en el día o conocer cómo estará alguna temporada”, manifiesta.
Trabajo con el presente
La especialista lamenta que el tarot tenga una connotación negativa, pero asegura que ha tenido un resurgimiento en los últimos años, lo que les ayuda a utilizarla de forma que el paciente logre descubrir lo que tiene dentro. Eso convierte al taro en terapéutico, señala.
“El tarot terapeútico no se hace con la idea de resolver una situación a futuro, sino saber cuál es la energía potencial que existe en cada consultante y así tomar una decisión”, asegura.
Menciona que aunque muchas personas acuden al tarot para hallar respuestas, la realidad es que estas personas ya tienen esas respuestas dentro de sí, y el tarot, a través de la terapia psicológica y la lectura de la Luna en la astrología, hace que salgan a la luz
Con la terapia psicológica y el tarot se puede conseguir un proceso terapéutico más rápido para comprender situaciones de la vida, mientras que con el estudio de la Luna en la astrología, se podrán desenredar temas de la infancia, del pasado o de la familia.
“No significa que la Luna dará una respuesta única, sino que la desenmaraña para que la persona pueda hacerse responsable del presente y del futuro. Muchas veces, las personas aprenden y dicen “ya entiendo por qué reaccioné así o por qué tengo ciertos patrones repetitivos”, expone.
No sustituye a la terapia
Y aunque el tarot puede agilizar ciertos procesos terapéuticos, nunca podrá sustituir a la terapia. Sin embargo, a través de la astrología y de las cartas, el tarot sí pueda escudriñar hechos del pasado, principalmente de la infancia, y desbloquear algún tema emocional para beneficio del presente del paciente.
“La astrología y el tarot traerán buenos resultados al analizar la relación del consultante con los cuidadores primarios (los padres), comprenderlos, y así el avance propio será evidente para tener una vida más plena en el presente”, explica.
El número de sesiones requeridas dependerá del consultante. Puede ser una sola, la cual dura de 45 minutos a una hora, o varias, para conocer más a fondo los patrones generacionales y vinculares que ayudarán a que la persona sea consciente de cómo es y para qué.
