Ahí donde lo ves, chiquito y ácido, el limón tiene muchos beneficios para tu salud, sobre todo si sueles padecer enfermedades respiratorias o de origen oxidativo.
Tiene grandes cantidades de vitamina C -o ácido ascórbico-, necesarias para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos. La vitamina C también es vital para el proceso de curación del cuerpo, señala el sitio web de la Clínica Mayo.
También gracias a la vitamina C que contiene, el limón ayuda al organismo a mejorar la absorción de hierro que aportan las legumbres, las hortalizas de hoja verde o los frutos secos.
Pero, además de vitamina C -reseña la BBC- el limón aporta vitamina A, fibra y minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio y el potasio. Su valor calórico es bajo (22 kcal por cada 100g), ya que su contenido es mayoritariamente agua (cerca de 90%). Además tiene un papel importante en la síntesis de colágeno y reduce la posibilidad de sufrir infecciones.
Es ideal para aderezar comidas, bebidas y postres, y contiene flavonoides, antioxidantes que previenen enfermedades de origen oxidativo como la isquemia, la diabetes tipo 2 e incluso algunos tipos de cáncer.
Pero no exageres…
Está comprobado que el consumo frecuente y excesivo del zumo extraído del limón puede llegar a ser abrasivo y poner en riesgo la salud de los dientes, provocando erosión dental, debilitamiento y daño en el esmalte dental, señala la BBC.
Ten en cuenta que el limón…
- Beber un vaso de agua con limón en ayunas no ayuda a adelgazar
- El fruto del limonero no es detox y no ayuda a depurar o a limpiar el hígado.
