Lizeth Moreno, académica de la UdeG, en un artículo de Agencia Reforma, destaca que la salud no significa no tener dolor o una enfermedad, sino que engloba un bienestar físico, psicológico y emocional.
"Un equilibrio, un balance en todas estas dimensiones que se garantizan a partir de aspectos de prevención y promoción que no necesariamente tienen qué ver con la parte terapéutica o de rehabilitación ante la presencia de algún síntoma sino de la prevención", comentó.
En este aspecto, dijo, una buena nutrición es clave para evitar complicaciones en la salud como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
Desde el punto de vista nutricional, acotó, se recomienda ir con un especialista para marcar la dieta adecuada a cada persona y ahí se establecerá la frecuencia de visita. Para la salud en general se recomienda acudir al médico una vez al año para checar los niveles de glucosa, triglicéridos y otros componentes del cuerpo que ayuden a evaluar la salud.
Especialistas del Hospital Civil consideraron que con la pandemia por COVID-19 quedó clara la importancia de realizar acciones para prevenir enfermedades como la diabetes, la hipertensión y la obesidad, principales comorbilidades en las víctimas del virus.
Muchas enfermedades se pueden prevenir con un estilo de vida saludable como lo es el mantenerse hidratado, una alimentación balanceada y la actividad física.
Aunque la cantidad de actividad física dependerá de cada persona, lo recomendable es hacer 30 minutos diarios de ejercicio.
La especialista hizo un llamado a evitar las dieta milagro o a usar el Internet como nutriólogo, ya que el recurrir a este tipo de "planes alimenticios" puede traer descompensaciones y afectar la salud de las personas.
"Estos medios que encontramos en Internet muchas veces se cae en un desequilibrio energético, porque una alimentación completa no es restringir o satanizar algún alimento, sino que es garantizar que la alimentación responda a las necesidades de cada persona".
