Si decides por unos días de descanso en la playa ten en cuenta que entre otras cosas, puedes adquirir pie de atleta, ese hongo extremadamente contagioso en tiempo de calor y si sueles caminar descalzo.
Por eso evita andar co los pies desnudos en albercas, regaderas o baños; seca con sumo cuidado tus pies después de nadar y al terminar de ducharte.
Los principales síntomas del pie de atleta o micosis son: dolor y comezón; son fácilmente identificables, por lo que mientras más rápido lo trates con antimicóticos, menos será el daño al pie, ya que de proliferar la infección, la descamación puede convertirse en fisuras, que llegan a sangrar y a formar pus.
Usa sandalias al bañarte para proteger los pies de gérmenes, tanto en la playa como en los balnearios, e incluso en el hogar.
Es importante no abusar del uso de tenis, o calzado cerrado, porque se guarda la humedad en los pies y esto también puede favorecer la aparición del hongo.
Después del baño diario, seca perfectamente tus pies, y pon especial atención en la planta y entre los dedos; utiliza una toalla por persona y aplica talco para calzado, ya que esto contribuye a eliminar la sudoración.
Es recomendable lavar los baños por lo menos una vez a la semana con cloro, para tratar de eliminar el hongo que se aloja en el piso, y que las personas que ya tienen pie de atleta no caminen descalzos para evitar la propagación de la bacteria.
En niños no es tan frecuente, ya que este problema de los pies aparece en la mayoría de los casos por sudoración causada por el uso de zapatos como botas y tenis, aunque no están exentos de contagiarse por otras fuentes como superficies de piscinas o de baños, principalmente.
Ante las primeras molestias, acude inmediatamente a una clínica de salud para recibir un tratamiento oportuno y adecuado, ya que además de lo molesto puede causar incapacidad para caminar, debido al dolor y a la comezón intensa.
