Yanet Jennings Aguilar, especialista en Ginecología y Obstetricia y con formación en Asesoría en Lactancia en México, asegura que la lactancia es el mejor regalo que se le puede dar al bebé al nacer.
Y aunque ofrecer lactancia al bebé es una decisión de la madre, es necesario que ella conozca los beneficios de este proceso natural.
La doctora Jennings considera que la lactancia debe ser por lo menos hasta los dos años de vida del bebé, pero no existe un periodo específico para interrumpirla, pues depende de muchos factores.
Beneficios y nutrientes
Entre otras muchas cosas, la lactancia mejora el sistema inmunológico del bebé y aporta nutrientes necesarios cuando es prematuro o tiene peso bajo; además, la leche materna cambia en cada temporada del año y de acuerdo a la necesidad de cada persona.
“La leche brinda nutrientes necesarios para generar defensas y garantiza un mejor desarrollo cognitivo; además, los bebés que lactan tienen menor riesgo de sobrepeso y enfermedades metabólicas, a diferencia de los que toman fórmula láctea”, asegura la especialista.
Explica también que la leche cambia durante el día, ya que por la mañana madre produce carbohidratos para darle energía al bebé; por la tarde ofrece más agua para hidratarlo, y en la noche, la leche tiene más proteína, primordial para el crecimiento.
“Esto no se puede suplir por nada, pero el alimento sí se puede suplir con fórmulas”, explica.
Lactancia humana
La doctora Jennings explica lo más común es que las mujeres y las personas transgénero sean las que amamantan, el término actual es “lactancia humana” y no “materna”, pues hay casos documentados de hombres que han podido lactar con ayuda de hormonas.
De igual modo, algunas mujeres que no han podido o querido concebir, con la ayuda de medicamentos también pueden producir leche.
¿Te has preguntado cuánto darle de comer a tu bebé? o ¿por qué se la pasa pegado al pecho?, la ginecóloga nos explica que lactar es un vínculo madre-hijo que no va a poder suplir ninguna fórmula láctea.
Dejar al bebé que succiona el seno el tiempo que quiera se llama lactancia de libre demanda, pues hay dos tipos de succiones: nutricia y no nutricia, es decir, sólo comen por placer.
“El bebé que pide a cada rato, no necesariamente se está alimentando en todo momento; en ocasiones se alimenta en horas de comida, pero también lo hace por el placer de convivir son su madre”, asegura.
Incluso, un bebé que se pega al seno al nacer, tendrá mejor regulación del estrés, pues su frecuencia cardiaca regresa a niveles normales al pegarse a la madre.
Mitos de la lactancia
La doctora Yanet Jennings asegura que es importante que tras dar a luz, la madre debe seguir atendiéndose con su ginecóloga, pues es ella quien les dará información respecto de la lactancia.
La especialista se encarga también de enseñar a las personas a lactar y a explicar todo lo que existe alrededor de la lactancia, incluyendo los mitos.
Uno de esos mitos más comunes es el que dice que si la madre toma atoles y tés producirá más leche, pero lo que en realidad sucede es que los bebés piden y succionan más, lo que estimula a la mama y produce más líquido.
Otro mito señala que a los bebés no les gusta la leche materna, lo cual es falso. Lo cierto es que el bebé recién nacido no ha desarrollado el gusto por otros alimentos que no ha probado, además, la leche materna tiene grasas y azúcares regulados.
La ginecóloga asegura que aunque la lactancia puede ser suplida por otros alimentos, como es el caso de las fórmulas, éstas suplen la parte alimentaria y no la afectiva que la lactancia genera entre el bebé y la madre.
“Es mejor el contacto del bebé con la mamá, contrario a que esté succionando una mamila, que a fin de cuentas, es un producto que viene del petróleo, por lo que la experiencia no será la misma”.
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