La lactancia materna es esencial para el desarrollo del bebé, ya que contiene todos los nutrientes que necesita para crecer sano.
La leche materna, explica nutriólogo Francisco Cruz, contiene anticuerpos que protegen al bebé de infecciones respiratorias, alergias y otras enfermedades, además de que reduce el riesgo de malnutrición infantil, es de fácil digestión y evita el estreñimiento.
La leche materna tiene efectos de largo plazo en la salud ya que disminuye la probabilidad de desarrollar, en la edad adulta, enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, diabetes, leucemia e hipercolesterolemia.
El especialista señala que también la lactancia materna también tiene beneficios para la madre, ya que reduce el riesgo de depresión post-parto.
Además de esto, le ayuda a bajar de peso, reduce el riesgo de anemia, previene el cáncer de mama, de ovario y la osteoporosis después de la menopausia.
Por ello, es altamente recomendable que las madres amamanten sin restricciones cada vez que el bebé lo pida. En los primeros seis meses de vida al bebé solo se le debe alimentar con leche materna, sin introducir aguas, tés o jugos.
Ahora que sabes esto ¿te animas a amamantar a tu bebé o sigues pensando en darle fórmulas lácteas?
(Ana Lilia Pacheco)
