La nutrióloga Wendy Santos advierte que las enfermedades mentales se han disparado en el mundo al grado de afectar también a los niños que ya están presentando trastornos, mientras que en los adultos la tendencia ya es tema preocupante.
Afirma que estudios recientes están analizando la posibilidad de que una mala alimentación pueda ocasionar o empeorar síntomas de enfermedades mentales, por lo que es importante que tanto expertos en la alimentación como de la salud mental se complementen.
La nutrióloga explica que una mala alimentación genera inflamación, alteraciones metabólicas o alteraciones intestinales que pueden afectar de alguna manera al cerebro y en consecuencia la salud mental.
Abunda que los alimentos ultra procesados son productos comestibles hechos de manera industrial que se caracterizan por ser altos en calorías, grasas saturadas, azúcares y aditivos como conservadores y colorantes.
Algunos ejemplos de estos alimentos son las bebidas azucaradas, los alimentos precocidos, nuggets, galletas, carnes procesadas y otros.
Subraya que los alimentos ultraprocesados no sólo contienen azúcares sino también químicos a los que se les debe prestar mucha atención ya que contienen moléculas con las que el cuerpo no debería tener contacto debido al daño que causan.
Relata que al realizar un estudio en personas que consumían alimentos procesados a otros que no, tenían un incremento en síntomas de salud mental, por lo que es importante comenzar a quitarlos de las dietas para prevenir estas afectaciones.
