El paciente es un todo que trabaja coordinado | Cultura Saludable

El paciente es un todo que trabaja coordinado

Doctora_Itandehui_Montaño_Fuentes
Foto(s): Cortesía
Ana Lilia Pacheco

Inspirada por sus familiares, Itandehui decidió estudiar medicina; además, siempre soñó con ayudar a la humanidad y ver al paciente como un todo, un conjunto de órganos que trabajan de manera sincrónica.

Hace 20 años, Itandehui Montaño Fuentes egresó del Centro Médico Nacional Siglo XXI, en la Ciudad de México, donde se especializó en Medicina Interna pues tenía claro que los seres humanos no somos un sólo órgano, sino un conjunto que trabaja coordinado.

Recuerda que aunque al finalizar la especialidad sintió que había hecho su sueño realidad, los nervios la invadieron, pues a pesar de tener los conocimientos, le hacían las habilidades que se adquieren con el trabajo diario.

Egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma Benito Juárez (UABJO), la doctora comenzó su servicio social en una población cercana a la capital de Oaxaca donde por primera vez tuvo contacto con una paciente, que en esa ocasión era una embarazada.

“No es lo mismo terminar una especialidad y enfrentarse al día a día, pues cada paciente, y la medicina, tienen muchos cambios”, confiesa.

Ser mujer médico

Para la especialista, ser médica es una satisfacción, pues ayuda a proyectar a las mujeres en el área de la medicina; no obstante, se debe encontrar el equilibrio entre ser profesionista, hija, esposa y madre: “Ha sido todo un reto”, confiesa.

Ser especialista requiere estar constantemente actualizándose, dice, sobre todo porque las cosas van evolucionando, pero ha logrado este equilibrio.

La internista señala que la medicina avanza constantemente, por lo que se debe estar a la vanguardia y documentándose, lo cual también ocurrió durante la pandemia por COVID-19.

Se revolucionaron varios aspectos y tecnologías, pero al prepararse, ella se siente segura de sus conocimientos y su actuar cada día.

Recuerda que en un principio de la pandemia las personas no querían asistir a consulta por temor a contagiarse, pero con el paso del tiempo, vieron que la Medicina Interna podría tratar esta enfermedad.

Expone que entre los pacientes peligrosos que le ha tocado tratar en su trayectoria, está uno de tuberculosis, que aunque se piensa que no hay casos, sí ocurren.

Recuerda que el caso fue difícil de diagnosticar, ya que no presentaba síntomas y los estudios no arrojaban nada anormal, pero al comenzar el tratamiento, mejoró de manera satisfactoria, pero no siempre es así.

“El médico tiene sus límites y hay que estar consciente de eso. Se tiene cierto conocimiento en todas las áreas, pero siempre debemos pensar en el bien del paciente, que está más allá de los conocimientos y posibilidades, y por humildad debemos derivar al paciente con otro especialista”, declara.

Para la doctora es importante que las personas prevengan enfermedades, por lo que recomienda hacer chequeos constantes de un examen general, para que no deban acudir de inmediato con ella.