El dermatólogo que controló la lepra en Oaxaca | Cultura Saludable

El dermatólogo que controló la lepra en Oaxaca

Doctor_Rodolfo_Navarro
Foto(s): Cortesía
Ana Lilia Pacheco

Aunque el doctor Rodolfo Navarro pensó en no regresar, el alto número de casos de lepra registrados en su estado natal, lo hizo volver a Oaxaca, la tierra que lo vio nacer, para controlar y desestigmatizar esta enfermedad, consiguiendo grandes reconocimientos por parte de las autoridades municipales, estatales y del ámbito médico.

Bartolomé Rodolfo Navarro Jiménez es el nombre completo de quien se formó como médico dermatólogo en el Instituto Dermatológico de Jalisco, y aunque no era su primera opción, tratar con la piel era su destino, pues su padre, Guillermo Navarro, había sido curtidor en el Barrio de Jalatlaco.

Él relata que desde que era estudiante en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) siempre se interesó en investigar, estudiar y compartir sus conocimientos, ya que desde el tercer año de la carrera, recibió su primer contrato como ayudante de laboratorio, después profesor adjunto y, años más tarde, investigador.

Gusto por escribir

Aunque en un principio el médico quiso dedicarse a la Medicina Interna, estos 38 años que lleva como profesional de la medicina en el área de la piel le ha dado la oportunidad de escribir artículos de investigación y publicarlos en revistas de prestigio del sector médico.

Escribir siempre ha sido una de sus virtudes, pero lo supo hasta que su tesis se publicó en Barcelona, España, en la revista “Dermatología y Medicina Cutánea Iberoamericana”.

“Primero fue publicada y dos años después, citada por un médico argentino. Me gustó y pensé que para hacerlo bien tenía que hacer un posgrado, y me metí a estudiar Ciencias Médicas. Yo he sido investigador y mis líneas de investigación son pigmentos de la piel y tumores”, expone.

Explica que su tesis fue sobre un tumor benigno o pseudotumor, pero después hizo una publicación que trata sobre 100 tumores titulada “Teracantoma: Estudio Epidemiológico”.

Desde entonces ha publicado artículos en diversas revistas sobres tumores, y como consecuencia de ello, publicó logró publicar su primer libro que consta de un atlas, y otro, el más reciente, que contiene experiencias de la pandemia de COVID-19 y una guía gráfica de tumores.

No cobró su primera consulta

El doctor Navarro tiene muy presente su primera consulta como profesional de la medicina. Atendió a una señora con una enfermedad generalizada en toda la piel: “Yo iba todavía con la idea del altruismo, propio del estudiante que acaba de egresar. Me acuerdo que me dijo: “¿Cuánto es?” y yo:“¿Eh?”, ¡no sabía cuánto cobrar! y le dije le cobraba la próxima vez”.

Dice que durante su trayectoria se ha dado cuenta que la medicina ya no es individualista, y que reconocer que un doctor no tiene todas las respuestas es primordial.

“El médico que cree que todo lo sabe, entonces no sabe nada. Hay que echar mano de otros compañeros, pues la atención de un enfermo siempre debe de ser integral”, resalta.

Afirma que actualmente hay enfermedades nuevas, pero también la tecnología ha echado mano de la biotecnología, pues antes sólo era utilizar el ojo y la lupa y ahora hay aparatos específicos que antes no se tenían.

Lucha contra la lepra

Rodolfo Navarro relata que en 1986 regresó a Oaxaca para atender una epidemia de lepra como coordinador y secretario del Programa Lepra, pero al llegar se dio cuenta que la responsable de esta área no era un epidemiólogo ni dermatólogo, era una enfermera.

Recuerda que muchos médicos no querían tratar esta enfermedad debido a los prejuicios y los riesgos sobre su presunto contagio.

“Le echamos muchas ganas y yo me llevaba a mis estudiantes para que vieran cómo era el apoyo comunitario. Abrazaba a los enfermos para que las personas no tuvieran miedo de estar con alguien con lepra”, afirma.

Con orgullo, dice que fue en 1998 cuando consiguió el estándar mundial de un enfermo por cada 10 mil habitantes y estabilizó y curó a 150 enfermos, y aunque señala que actualmente está jubilado de la docencia y la atención en el sector público, sigue viendo y visitando los nuevos casos que se han presentado en el estado.