El deporte y la osteoporosis | Cultura Saludable

El deporte y la osteoporosis

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Foto(s): Cortesía
Redacción

De entre los deportes que han demostrado disminuir el riesgo de padecer osteoporosis están los de impacto y carga; sin embargo, debemos tener claro que también el ejercicio físico no solo no evita la pérdida de masa ósea, sino que la reduce.

Diana Angélica Vásquez Ortiz, doctora egresada de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, explica que la osteoporosis es una enfermedad biodegenerativa del sistema esquelético que genera porosidad y pérdida de dureza y consistencia de los huesos.

La osteoporosis provoca una mayor fragilidad y, por lo tanto, más riesgo de que se produzcan fracturas. El principal problema de la osteoporosis es que se descubre en el momento en que un hueso se rompe y esto suele suceder cuando la enfermedad se encuentra en un estado avanzado.

A ello hemos de añadir que en ocasiones son fracturas realmente complicadas, ya que se producen en la cadera o en las vértebras, lo que se traduce en un auténtico suplicio para quienes las padecen.

Quien la padece, está en una posición crítica si sufre alguna fractura que en muchas ocasiones podría dejar al paciente sin movilidad corporal.

“Al ser un tejido vivo, el hueso tiene la gran virtud de poder regenerarse. Infortunadamente,  muchas personas ignoran que padecen este mal y continúan exponiendo su cuerpo a cargas de trabajo que lo único que generan es un desgaste acelerado”, señala.

Las fracturas más frecuentes a las que se enfrentan los especialistas en esta enfermedad son de cadera y de fémur, sobre todo en personas que ya cruzaron el umbral de los 40 años, principalmente mujeres.

Qué es...

Se trata de una enfermedad crónica que afecta al esqueleto y que se caracteriza por la disminución de la densidad de los huesos. Es decir, la masa ósea se vuelve más porosa y menos consistente.

La especialista explica que la mayoría de las personas que alcanzan el punto máximo de densidad ósea entre los 20 y los 30 años, empieza a disminuir, por lo que se recomienda ejercicio.

La actividad física es en extremo importante para el ser humano, pues nos ayuda a mantener la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio, y por ende, nos da mucha mayor agilidad corporal para prevenir caídas y posibles fracturas.

“La forma de poder diagnosticar el padecimiento de esta enfermedad en una persona, es haciéndole un estudio biométrico del cuerpo sobre su estatura, peso; si toma, si bebe fuma, y si utiliza sustancias tóxicas en su cuerpo”, explica.

Es muy importante medir el tiempo expuesto a los rayos solares, ya que esto también puede contribuir en el deterioro óseo, además de hacerle saber que debe integrar el calcio entre sus dietas alimenticias. (Jaime Medina Sánchez)