El cáncer, amenaza para los niños | Cultura Saludable

El cáncer, amenaza para los niños

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Foto(s): Cortesía
Rolando Espinosa

El cáncer es la primera causa de muerte en niñas, niños y adolescentes en el México desde 2014. Ante ello, es indispensable fomentar entre la población menor de 18 años la detección temprana de este padecimiento, pues da la oportunidad de un diagnóstico y tratamiento oportunos.

La mayoría de los casos y muertes por carcinomas malignos ocurren en el sexo masculino, y la mortalidad más alta se presenta en niñas y niños de 0 a 4 años de edad.

La leucemia es el cáncer más común en la edad pediátrica y representa el 35% de todas las neoplasias infantiles. La edad más frecuente de presentación es entre los 2 y los 5 años.

Entre los síntomas que se presentan destacan: Visceromegalia (aumento de tamaño de los órganos internos que se encuentran en el abdomen), fiebre, palidez (sobre todo en cara y manos), ganglios agrandados en cuello, axilas e ingles.

Además de signos de sangrado como: moretones, manchas redondas pequeñas de color rojo, marrón o purpura que aparecen en la piel, hemorragia nasal o en las encías de manera frecuente; dolor de huesos, sobre todo en las noches y sin causa aparente, no tener apetito, malestar en general, decaimiento y cansancio, principalmente.

Especialistas en salud han precisado que los linfomas son la segunda neoplasia más frecuente en la edad pediátrica, en este sentido, destacó que el Linfoma de Hodkin es una enfermedad maligna del tejido linfoide, que puede afectar ganglios linfáticos, hígado, bazo y médula ósea.

Las y los menores con este padecimiento pueden presentar signos como: aumento del tamaño de los ganglios, en cuello, axilas o en la ingle, fiebre, escalofríos, sudoración nocturna, pérdida de peso y del apetito, así como cansancio y debilidad, comezón en piel sin causa aparente.

En tercer lugar se encuentran los tumores del Sistema Nervioso Central, siendo los síntomas variados e inespecíficos, y van a depender de la edad del niño, su desarrollo neurológico y la localización del tumor.

No obstante, en las y los niños menores de un año, pueden presentar: irritabilidad, aumento del perímetro cefálico (cabeza grande), detención del desarrollo psicomotor (no sostienen cabeza, no gatean, no balbucean), pérdida de habilidades adquiridas, por mencionar algunas.

En el caso del lactante mayor y preescolar (niños de 1 a 5 años), los signos van desde vómito, alteraciones en la marcha, debilidad muscular, irritabilidad (enojón, llorón, molesto); y en escolar y adolescente presentan cambios de conducta, bajo rendimiento escolar, dolor de cabeza, deterioro o pérdida del equilibrio al caminar, pubertad precoz y crisis convulsivas, principalmente.