Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) afirman que la leche materna es la primera vacuna que recibe un recién nacido, al fortalecer su sistema inmunológico con anticuerpos que previene enfermedades como diarreas, infecciones respiratorias, dermatitis, diabetes, obesidad, asma e incluso leucemia, además de crear un vínculo emocional con su madre desde las primeras horas de vida.
También la madre obtiene beneficios al practicar la lactancia materna, pues se asocia a un menor riesgo de sufrir cáncer de mama y de ovarios, así como la posibilidad de evitar diabetes y reducir de peso.
El lactario es un espacio seguro, privado, higiénico y accesible para las mujeres en periodo de lactancia, donde pueden amamantar a su bebé o extraer y conservar de forma adecuada la leche materna con el apoyo de personal capacitado, quien lo deposita en un Banco de leche a fin de brindar este alimento a los bebés que están hospitalizado.
Las madres que utilizan los lactarios tienen diversos beneficios como la disminución del ausentismo laboral, facilidad de acudir en diferentes horarios, mayor compromiso con el centro de trabajo y satisfacción al poder combinar la maternidad con el empleo.
Instalar un lactario en una unidad médica e incluso en empresas u oficinas no requiere medidas extraordinarias, basta un espacio adecuado y privado para la mamá, y personal capacitado para el apoyo en la extracción y resguardo de la leche.
La evidencia científica disponible sugiere que el coronavirus no se transmite a través de la leche materna, pero aun así se deben establecer normativas para evitar contagios en el lactario, tal como el uso de equipos de protección por el personal y los pacientes, uso de cubrebocas y lavado de manos antes de tocar al bebé, extraer la leche, entre otras
