La viruela símica es una enfermedad infecciosa provocada por un virus que pertenece a la familia de los poxvirus similar a la viruela y que provoca lesiones cutáneas.
Este padecimiento tiene dos fases, cuando una persona se contagia hay un periodo de incubación que va de los 5 a los 21 días.
La segunda etapa, la prodrómica o inicial (que dura de 3 a 5 días) es en la que se manifiestan síntomas como: fiebre, dolor de cabeza, muscular y lumbar, así como la inflamación de ganglios linfáticos y posteriormente aparecen erupciones en la piel, cara y de ahí se extiende a todo el cuerpo.
Actualmente no existe un antiviral que destruya al virus y aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ha declarado como una emergencia de salud pública de interés internacional, la enfermedad tiene un curso benigno, y su mortalidad es aún muy baja.
Este padecimiento puede transmitirse de animales a seres humanos y también se propaga de persona a persona, por contacto directo con alguien infectado a través de mucosas o lesiones en la piel, por las gotículas de saliva y objetos contaminados con líquidos corporales de la persona enferma, así también por comer carne mal cocida y otros productos de animales contaminados con el virus.
Ante este riesgo, es recomendable que uses correctamente del cubrebocas, evites el contacto con la persona infectada y no toques sus lesiones. Lava frecuentemente tus manos con agua y jabón, también la ropa, toallas, utensilios para comer y sábanas que hayan estado en contacto con la persona infectada.
Limpiar las superficies con cloro o base de alcohol, y evitar compartir utensilios de cocina como platos, vasos y cucharas.
La población con mayor riesgo de contagio son las mujeres embarazadas, pacientes defensas inmunitarias bajas, por ejemplo, quienes padecen enfermedad pulmonar, diabetes, afecciones cardíacas, cáncer y VIH, así como niñas y niños menores de ocho años.
Si sospechas que tienes viruela símica, acude a la unidad médica más cercana para el diagnóstico oportuno, y aislarse para evitar contagiar a otras personas.
