Aunque se conoce ampliamente que la COVID-19 es un padecimiento de las vías respiratorias, estudios recientes señalan que la piel también puede resultar afectada por este padecimiento, presentando lesiones en la etapa aguda o en la fase resolutiva de la enfermedad.
Así lo explica el dermatólogo Rodolfo Navarro Jiménez, quien agrega que es en los momentos finales del contagio cuando algunas personas pueden presentar secuelas variadas en cabellera, uñas y mucosas.
Recuerda que en un principio se dijo que los daños en la piel eran efectos secundarios del tratamiento médico contra la enfermedad, sin embargo, con el tiempo los científicos han demostrado que la piel se ve afectada directamente por la presencia del virus en el cuerpo humano.
El cubrebocas fue otro factor que influyó en el alza y agravamiento de las enfermedades de la piel debido a la humedad, la fricción y la presión de la protección con la cara, así como los materiales utilizados en la fabricación.
Por fortuna no hay de qué preocuparse, dice, pues existen tratamientos y cura para estos padecimientos a través de antibióticos, antihistamínicos, humectantes y regeneradores de la barrera cutánea, por mencionar algunos.
Estos temas y mucho más sobre la pandemia se pueden leer en los libros del doctor Navarro Jiménez, “Historias de COVID-19”, dirigido al público en general, y “Dermatología: Guía Clínica de Tumores Benignos”, dirigido a especialistas en la piel.
