El ejercicio es una práctica positiva y divertida. Iniciar un programa de entrenamiento físico es una de las mejores decisiones que puedes tomar, aseguran especialistas.Recuerda tomar agua antes, durante y después de la actividad física.
Cuando te inclines por una actividad determinada ten en cuenta aspectos importantes para evitar lesiones o excesos que puedan generarte problemas.
- Primero evalúa tu nivel de condición física. Establece un punto de referencia con el cual medirás tu progreso. Hay cuatro áreas básicas: aptitud aeróbica, fuerza y resistencia muscular, flexibilidad y composición corporal.
- Diseña un plan de entrenamiento. Considera qué actividades disfrutas y cuáles son tus metas. Tener un objetivo claro ayuda a conservar la motivación.
- Elabora una rutina equilibrada. Procura hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada diaria; cuenta caminar o bailar.
- Para evitar una lesión avanza despacio. Calentar es fundamental: la manera más sencilla de hacerlo es ejercitarse lentamente durante los primeros 5 o 10 minutos y luego acelerar el paso.
- Concluye tu sesión con actividad de enfriamiento, también de 5 o 10 minutos y a paso lento. Esto le ayuda al cuerpo a regresar el ritmo cardíaco y la temperatura corporal a sus niveles normales.
- Define en qué tiempo harás la actividad física y respétalo.
- Si entrenas con tu propio peso, opta por las sentadillas, abdominales, subir y bajar escaleras, o bien los desplantes laterales. La música puede ser tu mejor aliada para disfrutar más este momento.
- Alterna los ejercicios y deportes que realizas para sortear el aburrimiento.
- Existen diversas aplicaciones, entrenamientos y planes de ejercicio en línea en los que te puedes apoyar. De igual manera, puedes emplear dispositivos inteligentes para registrar tus resultados.
- Si sientes dolor, dificultad para respirar, mareos o náuseas, haz una pausa y tómate un par de días libres. Si las molestias persisten al retomar el ejercicio, acude al médico.