Terapia con Flores de Bach, ¿la conoces? | Cultura Saludable

Terapia con Flores de Bach, ¿la conoces?

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Foto(s): Cortesía
Ana Lilia Pacheco

Si sientes miedo, enojo, dolor en el corazón o simplemente quieres fortalecer tu mente, cuerpo y espíritu, las flores de Bach pueden ser una opción para conseguirlo y aquí te decimos qué son y cómo funcionan.

Socorro Jiménez Vargas, terapeuta floral certificada, nos explica que en los años 30, el médico homeópata Eduard Bach se dio cuenta que su estado de ánimo cambiaba con el rocío de las flores, por lo que decidió extraer la esencia de éstas para complementar su tratamiento de cáncer y fue así que nació esta terapia.

Explica que el cuerpo humano genera un campo biomagnético que, si se combina con la vibración que generan las flores, puede sanar no la enfermedad en sí, pero sí el estado de ánimo que esta provoca en el enfermo.

“Si tienes migraña -explica- se debe a que estás constantemente pensando en ciertos temas que te generan preocupación o te irritan con facilidad, por lo que (con la terapia) trabajamos con esas emociones y mitigamos el dolor”, detalla.

La especialista resalta que la terapia de flores de Bach está reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como parte de la medicina alternativa, y puede funcionar como complemento a otros tratamientos, por lo que es perfecta para mitigar cualquier malestar o enfermedad y no tiene contraindicaciones.

La terapia de Bach contempla 38 tipos de flores que tratan siete padecimientos:

  • Sentimiento de soledad
  • Sentimiento de sensibilidad
  • Preocupación excesiva
  • Falta de interés
  • Tristeza
  • Miedo
  • Incertidumbre

Flores y combinaciones

La terapeuta expone que esta terapia está compuesta por 38 remedios florales o soluciones armónicas que se clasifican en siete grupos: sentimiento de soledad, preocupación excesiva, sentimiento de sensibilidad, falta de interés, tristeza, miedo e incertidumbre.

A un paciente, al llegar a terapia -ya sea por un dolor fuerte de cabeza, problemas de hipertensión, cáncer u otros malestares- se le realiza un diagnóstico para saber determinar qué esencias utilizar y así comienza un tratamiento que debe durar mínimo tres meses.

“Las esencias se cambian cada mes y les recomiendo tres meses para que vean cómo se va transformando la conciencia”, subraya.

Advierte que hay pacientes que al comenzar su tratamiento se llegan a sentir muy mal, pero esto se debe a que las flores están trabajando de manera adecuada para conseguir la conexión entre la cabeza, cerebro y corazón.

Resalta que la esencia floral sana la emoción del enfermo al entrar en contacto con su personalidad, pues es ahí, en la personalidad, donde podría radicar el origen del malestar.

Socorro explica que la preparación de las esencias está compuesta por un 20 por ciento de brandy, que funge como conservador y 80 por ciento de agua de manantial. A esta mezcla se le agregan unas 4 gotas de hasta seis esencias florales distintas.

Comparte que cada solución es diferente, dependiendo del paciente, además de que lo primero que se trabaja el alivio del malestar, por ejemplo la migraña, y después se le va preguntando sobre algunas actitudes, su pasado y otros datos para saber el origen de ese mal, aunque menciona que si la persona sólo quiere eliminar el malestar, también se puede dejar el tratamiento en esa etapa.

Agrega que dependiendo de la decisión y sintomatología del paciente, se puede disminuir o aumentar la dosis, pues incluso pueden ser hasta 3 gotas cada dos minutos en caso de crisis.

¿Cómo aplicar?

La especialista en terapia floral explica que aplicación de las flores de Bach puede ser sublingual o cutánea.

En la forma sublingual se colocan las gotas bajo la lengua y esa esencia se va a la saliva, después al torrente sanguíneo y a las glándulas endocrinas, donde se genera un puente de conexión entre la biología y la energía.

La cutánea se combina con aceites vehiculares, como el de almendra, o en pomadas, y puede ser aplicada a través de un masaje lumbar, en el cuello o donde el paciente sienta malestar, por lo que hará uso de un mapa corporal con el que cuentan los especialistas como ella.

Socorro Jiménez subraya que las emociones son el lenguaje de la energía del cuerpo, que da aviso cuando hay un desequilibrio, por lo que es importante que se observen con regularidad y que con las flores, al ser bondadosas, ayudan a crear conciencia en estos momentos de introspección para que los cuerpos físicos, mentales y espirituales están en armonía y conseguir una curación.