Equinoterapia, lo que tienes que conocer de esta práctica | Cultura Saludable

Equinoterapia, lo que tienes que conocer de esta práctica

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Foto(s): Cortesía
Redacción

Se trata de una terapia milenaria que se considera integral ya que ayuda al desarrollo cognitivo, emocional, físico y social, pues ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas con capacidades diferentes ya sea físicas o psíquicas

Debido a que se practica en un entorno y en unas condiciones determinadas para pacientes con discapacidad motora o intelectual, la equinoterapia requiere una preparación especial por parte de los profesionales que la practican ya que, además de tener una base ecuestre, han de poseer conocimientos en fisioterapia, psicología y pedagogía.

La evolución de la equinoterapia

La equitación terapéutica, o equinoterapia, lleva practicándose durante siglos. De hecho, en la Grecia Clásica ya se aconsejaba montar a caballo como método para prevenir y curar diversas dolencias del cuerpo y de la mente.

Tal y como la conocemos hoy, la equinoterapia fue introducida en los Estados Unidos y Canadá hacia el año 1900. En 1969 se creó el primer centro especializado en terapia ecuestre y ese mismo año nació la NARHA como asociación para coordinar y reconocer oficialmente estas terapias.

En España los voluntarios de la Asociación Española de Equinoterapias fomentan la difusión de las actividades educativas, terapéuticas y recreativas con caballos para fines médicos y terapéuticos.

Beneficios físicos y psicológicos de la equinoterapia

La equinoterapia está recomendada para personas con discapacidad psíquica, física o sensorial, para personas con trastornos psicológicos, del lenguaje o del aprendizaje y también para personas con problemas de marginación o inadaptación social. Puede ser usada tanto por adultos como por niños, también en la  estimulación temprana.

¿Por qué se utiliza el caballo para realizar estas terapias? El caballo es un animal dulce, tranquilo, adaptado y aceptado socialmente y con la capacidad de transportar. El hecho de ser de grandes dimensiones hace que debas confiar a la vez que tienes contacto directo con él.

A nivel fisiológico el caballo transmite calor a nuestro cuerpo, lo que ayuda a relajar musculatura y los ligamentos, y el flujo sanguíneo del animal estimula el sistema circulatorio.

Por otra parte, el caballo transmite impulsos rítmicos al cinturón pélvico, la columna y las piernas del jinete, lo que proporciona estímulos capaces de regular el tono muscular y regular la coordinación. La marcha del caballo también transmite un patrón de locomoción tridimensional y una sensación de movimiento e impulso hacia delante.

A modo de resumen, entre los beneficios físicos de la equinoterapia destacan el desarrollo del tono muscular por trabajar varios músculos a la vez, el incremento de la fuerza, la resistencia, el equilibrio y la coordinación y la mejora de la destreza motora.

Respecto a sus beneficios psicológicos la equinoterapia, ésta permite a quien la practica asociar las sensaciones físicas con nuevas reacciones psicológicas en relación con él mismo y con el entorno.

Casi todas estas sensaciones están relacionadas con el área psicoafectiva, aunque también con la estimulación cognitiva y con la expresividad. En este sentido la equinoterapia incrementa la autoestima y la seguridad, fomenta la autonomía y el autocontrol, mejora la comunicación, potencia la concentración y la atención y desarrolla el respeto por los animales.