Los siete mitos más populares sobre la carne asada | Cultura Saludable

Los siete mitos más populares sobre la carne asada

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Foto(s): Cortesía
Redacción

Dice el dicho que no hay preguntas tontas, pero The Grilling Bastards opina lo contrario, y como el aprendizaje no está peleado con la diversión, en sus cursos de asado ya es tradición que otorguen shots de tequila a quienes cuestionan -a su parecer- una tontería.

Para ahorrarte la pena, el parrillero Alejandro Maraver, quien es uno de los fundadores del crew tapatío, te comparte cuáles son los siete mitos más populares de un buen asado. Toma nota.

  • Mito uno: La carne se voltea una sola vez, si no se desjuga.
  • Realidad: La carne va perdiendo jugos o líquidos en razón del tiempo que pasa sobre una fuente de calor, mientras más prolongado sea el tiempo, más evaporación de jugos. Dejar un corte bien cocido sí es desjugar la carne.
  • Mito dos: Solo se debe sazonar con sal.
  • Realidad: Sazona como tú quieras. Hay muchísimos sazonadores en el mercado que permiten disfrutar y redescubrir los alimentos de diferentes maneras. Al final es tu comida y tu sazón.
     
  • Mito tres: Los asadores de gas no dan buen sabor a la comida.
  • Realidad: Si nos ponemos muy técnicos, tanto el carbón como el gas solo son fuentes de calor. El sabor característico del asado lo dan los jugos de los alimentos, cuando entran en contacto con una superficie caliente y forman humo. En realidad es muy difícil distinguir el sabor de un corte asado en carbón o en gas.
     
  • Mito cuatro: Debes marinar la carne de 24 a 48 horas antes de asarla.
  • Realidad: Nosotros no recomendamos marinar la carne, no lo necesita. Pero si se quiere hacer de todos modos, da igual que sea una o dos horas antes, porque los marinados no penetran la carne. Es como una esponja llena de agua, que por mucho que se desee, no va a absorber más. Las marinadas son sabores superficiales.
  • Tip extra: Por ningún motivo utilices cítricos para marinar. Los cítricos desnaturalizan la carne.
     
  • Mito cinco: No lavar la parrilla al terminar de cocinar, permite que la siguiente vez los alimentos tengan mejor sabor.
  • Realidad: No seas cochino. Todos los utensilios de cocina se lavan con agua y jabón.
     
  • Mito seis: La carne de cerdo sí debe estar bien cocida.
  • Realidad: Antes sí, la neta. Actualmente con la alimentación y los sistemas de calidad de los productores de cerdo ya le puedes dar término medio o ¾ sin temor a enfermarte.
     
  • Mito siete: Aún la carne cocinada tiene sangrita.
  • Realidad: El jugo rojo que ves en un corte cocinado es en realidad mioglobina, una proteína presente en el tejido muscular. La sangre se queda en el rastro cuando sacrifican al animal. Esa “sangrita” son jugos propios de la carne y es muy sabrosa. (Agencia Reforma)