Muchos de los alimentos que consumimos hoy en día vienen empaquetados, lo que significa que en su mayoría son productos procesados y ultra procesados.
Para asegurarnos que estamos haciendo elecciones saludables, es necesario saber leer los datos nutricionales de los alimentos contenidos en las etiquetas para entender cuáles son los nutrientes saludables y cuáles los ingredientes añadidos o aditivos que contienen estos productos y que nuestro cuerpo no necesita.
“Entre más logremos que las personas lean las etiquetas y las comprendan, será mucho mejor. Las necesidades nutricionales de cada persona van a variar siempre, pero hay alimentos que todos debemos limitar, sin importar quién esté leyendo la etiqueta”, explica el nutriólogo Francisco Cruz Méndez.
Uno de los ingredientes no saludables es el azúcar añadido, que es una forma refinada de azúcar que se agrega durante el procesamiento de alimentos para mejorar el sabor, pero sólo aportan calorías vacías que no necesita el cuerpo.
Porciones muy grandes es otro tema que debemos considerar al consumir los alimentos: “Se han hecho muchas mejoras en las etiquetas en cuanto a tamaño de porciones se refiere. Se leen mejor, pues esta parte está subrayada y en letras más grandes”, comenta el nutriólogo.
Por ello, recomienda leer bien el tamaño de la porción, porque si comemos doble porción del producto que sea y no nos damos cuenta, estaremos consumiendo dos veces más grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio de lo que teníamos previsto.
