Ya está comprobado que los cursos de mindfulness impartidos presencialmente benefician la salud emocional de la gente que vive con algún padecimiento: reduce la ansiedad y el estrés, aumenta el apego a los tratamientos y la aceptación de los efectos secundarios de los mismos, dice Javier Gutiérrez, instructor de Mindfulness del estudio. El Mindfulness es una filosofía de vida que incluye la meditación.
Su objetivo es lograr un profundo estado de conciencia durante la sesión, y se usan varias técnicas concretas para alcanzarlo, señala el sitio electrónico www.psicologiaymente.com. Se busca que la conciencia se relaje y no elabore juicios de nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos. Saber qué acontece en nuestro lado interno en cada instante a través de la gestión de los procesos atencionales.
"Mis expectativas son altas. Pienso que las mujeres que tomen los cursos van a ver buenos resultados porque está demostrado que los procesos psicológicos con los que afrontan las enfermedades realmente cambian el panorama", indica el también médico.
Los ejercicios que aplicará con las participantes de la investigación caen en tres categorías: atención al cuerpo, atención a la respiración y manejo emocional.
"El primero es con la intención de tener una mayor autoconciencia para poder detectar los cambios físicos que se vayan presentando y abordarlos de manera oportuna", explica el experto.
El manejo de la respiración será para reducir los niveles de estrés y los pensamientos catastróficos que vienen cuando el cáncer presenta algún desarrollo o proceso indeseable.
"Por último, en el campo del manejo de emociones está comprobado que existen prácticas de atención y meditación que permiten regular el miedo, la tristeza y el enojo, para evitar que las personas se desborden en ellos". (Con información de Agencia Reforma)