La vasectomía es un procedimiento quirúrgico que se realiza para la esterilización masculina. Consiste en la sección o ligadura de los conductos deferentes, que son los conductos que transportan los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra, por lo que después de la vasectomía, los espermatozoides no pueden salir del cuerpo del hombre durante la eyaculación.
La vasectomía es un método anticonceptivo permanente y se considera una opción segura y efectiva para aquellos hombres que no desean tener hijos en el futuro o que ya han completado su familia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la vasectomía no protege contra las enfermedades de transmisión sexual.
Antes diversas inquietudes en torno a la vasectomía, el urólogo Andrés Salas García responde:
1. ¿Deja de ser necesario el uso del condón tras el procedimiento?
Aunque la vida sexual se puede retomar unos días después, la recomendación es seguir utilizando protección por al menos tres meses para garantizar la ausencia de espermatozoides y que no haya embarazos.
Sin embargo, la vasectomía únicamente evita la fertilización, no las enfermedades de transmisión sexual. Por lo que, a menos que se tenga una relación monógama, lo ideal es continuar usando condón.
2. ¿Puede haber riesgos derivados de la cirugía?
Si no se hace con cuidado, se puede lesionar algún vaso y puede llegar a haber un hematoma, un conjunto de sangre importante en el escroto. También se puede ir por ahí algún nervio y causar cambios en la sensibilidad de la piel del escroto.
3. ¿Se pierde capacidad sexual con la vasectomía?
Aunque se podría llegar a interferir en la sensibilidad de la piel a nivel del escroto, no tocamos ningún mecanismo que evite la erección ni la eyaculación. Entonces, el tema de la potencia sexual, por llamarlo de algún modo, continúa exactamente igual.
4. ¿Los niveles de testosterona se alteran con este procedimiento?
Negativo, nunca. Los niveles de testosterona van a ser dependientes de la función testicular; y la testosterona se libera al torrente sanguíneo por otras áreas que no son el conducto deferente, que es exclusivo para espermatozoides.
5. ¿Es cierto que se puede revertir?
Sí, sí se puede, mediante una vasovasostomía. Es un procedimiento para volver a unir los conductos deferentes. Pero no es tan sencillo: requiere infraestructura microscópica; un quirófano; anestesia regional o general, y el costo puede llegar a ser hasta cinco o seis veces más que el de la vasectomía.
Además, la tasa de éxito va a ser inversamente proporcional al tiempo que el paciente tenga con la vasectomía; entre más tiempo tenga con ella, menos va a ser la posibilidad de que el paciente pueda lograr un embarazo.
6. ¿El único fin de la vasectomía es anticonceptivo, o beneficia en algo más?
El fin de la vasectomía va a ser evitar la fertilización. Evitar algún cáncer o alguna enfermedad, la verdad es que no.
7. ¿Es mejor hacérsela en una clínica privada o en el servicio público?
La sugerencia siempre va a ser realizársela con un especialista que esté certificado por el Consejo Mexicano de Urología. Si se puede hacer en un centro de salud sin ningún costo, pues adelante; si no se tiene la posibilidad de acceder a una medicina privada, siempre es posible hacerlo por medio público, y está bien hecho, no hay ningún problema.
