Al cortisol se le conoce como la hormona del estrés, si sus niveles aumentan demasiado, puede haber afectaciones negativas al cuerpo.
La psicóloga Alí Zuhey Escalona explica que el cortisol puede estar en un nivel alto si no descansas, si tienes traumas no sanados, si sufres etapas de ansiedad constante o vives en conflicto.
Todo esto ocasiona que estés irritable, que sientas debilidad muscular, sufras cambios de humor, tengas alta la presión arterial, estés nervioso, y tengas malestar digestivo frecuente o dificultad para dormir.
Además, señala que el alto nivel de cortisol incrementa el riesgo de sufrir ansiedad, depresión, dolores de cabeza, tensión y dolor muscular.
También es un detonante de enfermedades cardíacas, de accidente cerebrovascular, de problemas de sueño, de aumento de peso y de deterioro de la memoria y de la concentración.
Si presentas algunos de los síntomas que enlistamos, lo mejor es que comiences a preocuparte no sólo por tu salud mental sino por la física y la espiritual, y trates de pensar en los motivos que hayan aumentado tu cortisol.
Algunas opciones para bajar los niveles de cortisol son la meditación y el control consciente del sistema nervioso, el ejercicio moderado, la relajación y el descanso. Además debes consumir alimentos ricos en vitaminas A , C, B1, B2 y zinc.
La psicoterapeuta subraya que es importante que escuches a tu cuerpo, y si observas que el estrés está provocándote insomnio, infecciones recurrentes, falta de líbido y mala digestión, debes acudir a un especialista.
