No conforme con los impactos a la salud de la contaminación atmosférica atribuida principalmente a los vehículos, el caos vehicular también incide en problemas de salud física y mental, desde ansiedad y estrés hasta padecimientos cardiovasculares.
Un estudio publicado en 2020 por el Instituto del Ruido de Londres, encontró que hay un aumento de ingresos hospitalarios en Madrid, España, a causa de padecimientos cardiovasculares, principalmente aumento de presión arterial, que logró atribuir a la exposición frecuente al caos vial que experimentaron los pacientes en la ciudad.
“Sus efectos sobre la salud abarcan no solo alteraciones psicológicas, de la conducta y alteraciones auditivas (disminución de la audición y sordera). También es responsable de graves efectos sobre otros órganos y sistemas más importantes, ligados o no a trastornos del sueño por exposición al ruido de tráfico”, expone el resumen del estudio.
“A nivel vascular, la exposición constante al ruido del tráfico produce elevaciones de la tensión arterial y de niveles en sangre de potentes vasoconstrictores y hormonas ligadas al estrés, produciendo aumento de ingresos hospitalarios y muertes por enfermedades cardiovasculares. También es responsable de otras alteraciones respiratorias, neurológicas y digestivas por exposición continua al ruido”.
Además, dicho estudio encontró que los niños manifiestan las consecuencias de ser expuestos al ruido del tráfico urbano, que va desde los cambios de comportamiento hasta falta de atención o problemas para dormir, derivado de un incremento en el estrés, que podría también verse afectado por la contaminación atmosférica.
Ante esto, especialistas recomiendan moderar el uso del automóvil, evitar viajes innecesarios, eficientar los traslados para no dar varias vueltas hacia un mismo rumbo, así como practicar la cortesía en los embotellamientos para disminuir la presión durante éstos, ceder el paso y ejercitar la paciencia. (Agencia Reforma)
