
Cada vez es más frecuente que los cardiólogos reciban a pacientes que han experimentado falta de aire y cansancio extremo con el más mínimo esfuerzo. Cuando sucede esto, es posible que haya una insuficiencia cardiaca, y el riesgo de morir es alto.
"Muchos pacientes con enfermedades de las válvulas nos los trae la familia, porque como ellos están acostumbrados a sentirse mal, ellos no reconocen la falta de aire", explica el cardiólogo Luis Eduardo González.
"Tienen años que les falta el aire, piensan que es por la obesidad o porque no tienen condición física. Llegan tras tres años de afección, con el corazón mucho más crecido, con problemas en otras válvulas, con más sobrepeso, con menos músculo y el problema se va haciendo más complejo".
Si la enfermedad va muy avanzada y no tienen un tratamiento para su caso, añade, la probabilidad de que muera en los siguientes dos años de una insuficiencia cardiaca es del 50 por ciento.
Aunque la falta de aire es uno de los principales síntomas, el padecimiento de una válvula del corazón también se refleja en piernas hinchadas, dolor en el pecho, y desmayos o mareos al hacer esfuerzos.
Cuando surgen de manera progresiva es alarmante y debes inmediatamente acudir a una revisión médica. (Agencia Reforma)