Hay una gran diferencia entre la soledad y estar solo. Al menos así lo considera el psicoterapeuta Evaristo Gabriel Jiménez.
Explica que la soledad se da cuando una persona se aísla socialmente aun cuando requiere compañía. Un ejemplo claro de ello es que una persona puede estar en un concierto repleto de gente y aun así sentir una enorme soledad.
Estar solo, en cambio, significa tomarse un tiempo y alejarse voluntariamente de las interacciones sociales regulares para estar consigo mismo.
Hay estudios que señalan que existen desventajas psicológicas derivadas de la soledad y del aislamiento social; sin embargo, hay muchas evidencias de que estar solo puede ser positivo si es un acto voluntario y temporal, y si se mantiene activo un círculo social.
A pesar de que ha existido prejuicio social y hasta temor por tomarse un tiempo a solas, es algo que el cuerpo necesita y que puede aportar beneficios para la salud física y mental.
El psicoterapeuta subraya que estar solo tiene un papel importante en el autodesarrollo y en el autoconocimiento, ya que estar con tu propia compañía es una oportunidad única de enfocar tu atención en lo que realmente quieres, sin preocuparte por lo que piensas u opinan los demás.
Estar solo por salud mental ayuda también a ser observador de tus pensamientos, pues escuchas tu voz interior que es lo que impulsa la búsqueda de objetivos.
No temas a estar un tiempo a solas para conocerte, disfrutarte y valorar cada momento a tu lado, pues al final de la vida, la compañía que siempre tendrás, será la tuya.
